Este sábado 21 de setiembre es el Día Mundial del Alzheimer, pero doña Marielos Fonseca lo vive en carne propia desde hace 10 años, no por ella, sino por su papá, don Miguel Fonseca, a quien cuida desde que le diagnosticaron la enfermedad.
“Recuerdo cómo me pegó llegar un día a visitarlo a su casa en Guácimo un fin de semana, como acostumbraba cada mes y que no me reconociera, cuando tan solo un mes antes habíamos estado hablando tranquilamente”, explicó doña Marielos.
Agradece que sus cinco hermanos hayan sido responsables y se pusieran la camiseta para ayudar a su madre en el cuido de su padre, porque asegura que es una labor muy dura para una sola persona.
“A ellos hay que cuidarlos las veinticuatro horas porque ya perdieron la mente y para ellos la noche y el día son lo mismo. El cuidador tiene que dormir y ellos en la noche andan caminando, hablando, haciendo cosas, moviéndose y haciendo bulla en la casa y los cuidadores y quienes viven ahí no pueden descansar. Por eso debe ser un trabajo compartido”, explicó doña Marielos.
Don Miguel, de 85 años, fue diagnosticado desde que tenía 75 años. Ahora su situación se ha complicado aún más por el desgaste en sus piernas, que le impide caminar y lo obliga a movilizarse en silla de ruedas.
“Es muy cansado mentalmente porque ellos preguntan mucho y lo hacen una y otra vez y aunque usted les conteste, siguen preguntando lo mismo. Por ejemplo, si ve un carro parqueado, pregunta de quién es, a los dos minutos vuelve a decir, ‘mirá, hay un acarro parqueado ahí, ¿de quién será?’ y así sigue hasta que no muevan el carro de ahí”, contó doña Marielos.
Don Mario era una persona independiente, que recorría 11 kilómetros en bicicleta, pero poco a poco comenzó a desorientarse, por lo que ya no puede salir solo y debe estar vigilado día y noche.
Como su cerebro no funciona correctamente, él podría pasar comiendo todo el día, porque no se da cuenta que está lleno.
Gran apoyo
La Asociación Costarricense de Alzheimer y otras demencias (Ascada) sabe lo duro que es lidiar con la enfermedad, por eso constantemente organiza charlas para los familiares y cuidadores de estas personas, con el fin de hacer menos pesada la carga.
Aprovechando la celebración del Día Mundial, la empresa 3M, a través de su marca Pos-it, se puso la chema y lanzó la campaña “Sigo siendo yo”, cuyo objetivo es crear conciencia en la población sobre este padecimiento y dar a conocer los factores de riesgo para que lo prevengan.
Ellos mismos fueron los que le recomendaron a doña Marielos que pusieran a su papá a hacer ejercicios y juegos que lo mantuvieran entretenido e incentive la actividad cerebral y, según ella, le ha servido muchísimo a su papá.
Wadyh El Hob, vicepresidente de Ascada dice que uno de los mejores consejos es tenerles mucha paciencia.
“Recomiendan repetirles las cosas aunque no las recuerden, informarles y hacer adaptaciones en la casa. Incluso, algo tan simple como el plato en el que comen es importantísimo, porque si comen en uno con diseños (como de flores), el paciente tratará de comerse lo que queda en el plato, aunque no quede nada, porque su cerebro no identifica que los dibujos no son comida”, explicó El Hob.
Si no reconocen una persona, no los estrese interrogándolos, sino más bien ayúdeles a recordarlos, ojalá con una foto.
Notas salvadoras
Pamela Picado explicó que la empresa se involucró con el tema porque saben que los Pos-it, que son los papelitos de colores, ayudan y mucho a los pacientes con Alzheimer, ya que les ayuda a recordar detalles importantes, ya que son como memorias externas.
“Uno llega a la casa de mis padres y ve el montón de notas pegadas por toda la casa para recordar en qué momento, por ejemplo, toca tomarse las pastillas”, contó doña Marielos.
La campaña busca recordarle al paciente que por la enfermedad no deja de ser un ser humano igual de valioso y a los cuidadores, que no se olvide de darse espacios para sí mismo y así no caiga en el síndrome del cuidador quemado, que son las personas que no tienen vida propia por estar cuidando de alguien más.
¿Cómo estamos?
En Costa Rica se estima que hay 350 mil personas con Alzheimer, pero como nuestra población está envejeciendo, para el 2050 se estima que aumente hasta en cuatro veces esa cifra.
Se presenta a partir de los 60 años y puede darse por factores genéticos o por factores de riesgo como padecer de diabetes, el sedentarismo, presión alta, consumo de alcohol, mala alimentación y colesterol.
Es una enfermedad de larga duración y las mujeres son más propensas a padecerla.
Señales de alerta
Hay algunas señales que nos dicen que podría estar en riesgo de padecer Alzheimer como:
-Pérdida de memoria inmediata
-Trastornos del sueño
-En etapa más avanzada: problemas de lenguaje, ubicación, racionamiento para reconocer imágenes, cambios de humor.
Si nota estas alertas, vaya al neurólogo para un diagnóstico temprano que controle la enfermedad, porque no tiene cura.
Por su parte, puede prevenirla con actividades de vida social, cuidando el corazón, comiendo bien, ejercitarse, bailar, hacer tareas cognitivas como sopas de letras, crucigramas, etc.