La vida de San Ignacio de Loyola (1491-1556), fundador de los jesuitas, llegó a Tiquicia por medio del cine para exponer la vida y obra de este religioso español.

La cinta “Ignacio de Loyola” se estrenó el jueves pasado en tres salas de cine de la cadena Cinemark, como parte del Festival Internacional de Cine Católico y se mantendrá en cartelera hasta el próximo miércoles para que le dé chance de ir a verla.

Paula Sáenz, organizadora de la actividad en el país, comentó que esta es la última película de corte católico que se mostrará durante el 2019 y espera que muchas personas vayan a las salas de cine, porque entre más visitas tenga la cinta podría prolongar su permanecer en la cartelera.

"Si algo ha hecho el Festival Internacional de Cine Católico es que no exhiben cualquier película. Cada cinta que se proyecta es investigada y pasa por una serie de regulaciones antes de que se transmita, una característica de las películas que se muestran es la unión que genera a través de las distintas personas que pueden ir a verla.

“Es proyectar una película para que distintas personas estén unidas en una misma sala, como un mismo cuerpo, que es la Iglesia”, manifestó.

Sáenz agregó que “Ignacio de Loyola” es una hermosa historia, porque relata la vida de una persona, que a diferencia de muchos santos, no pasaba rezando, pues tuvo que pasar por situaciones muy fuertes.

“La película tiene un hermoso mensaje, ya que nos invita a trabajar por nuestra santidad. Los que ya la vimos no podemos quedarnos solamente con ver el filme, como católicos y creyentes debemos hacer algo más”, añadió.

Las entradas para ver la película tendrán un costo de entre ¢3.100 y ¢3.500.

El reto de humanizar

Esta película está escrita y dirigida por Paolo Dy y fue distribuida por Goya Producciones.

En una entrevista con el sitio católico ACI Prensa, Andreas Muñoz, el actor que protagoniza a San Ignacio de Loyola, explicó cómo la cinta presenta dos ángulos muy marcados en la vida del santo español.

“El soldado ambicioso, que llega hasta un punto en que se despoja de sus ropajes nobles y se convierte en otro totalmente diferente: más calmado, que se despoja de todas sus ropas y da su vida a los demás”, dijo.

Para el actor, uno de los principales desafíos que tuvo durante la producción de “Ignacio de Loyola” fue “humanizar” el personaje, pues “es muy fácil decir estamos llevando a cabo la vida de un santo, pero como todos sabemos un santo no nace santo. Es un ser humano que ha sido canonizado y se ha convertido en santo después de haber hecho diferentes méritos a lo largo de su vida”.

Muñoz destacó que esta “es una película que está hecha para todos los públicos. Está narrada desde un punto de vista bastante épico, de mucha aventura. Muy desde el amor y muy poética”.