A un costado de la iglesia católica de Alajuelita los pacientes acostumbran hacer fila para recibir atención médica en el Ebáis del lugar y entre los viejos y deteriorados consultorios destaca uno que se encarga de tranquilizar y llamar la atención de todo aquel que entre sin importar su edad o condición de salud.
Ese es el lugar de trabajo del doctor Maximiliam Hidalgo, quien junto a los títulos de medicina tiene un montón de figuras de la popular película la Guerra de las Galaxias. Es por eso que todo aquel que ponga un pie en ese consultorio no podrá quitar la vista de las repisas que tiene en las paredes.
Higalgo es el médico que atiende a los asegurados del sector 8 de Alajuelita y es evidente que es un fanático de estas populares películas de ciencia ficción.
Su romance con estas películas empezó mucho antes que su vocación por ser médico. Hidalgo, de 45 años, retrocedió el casete y recordó que cuando tenía cuatro años su mamá, Fanny Jara, lo llevó al antiguo cine Rex, en San José centro, a ver la "Guerra de las Galaxias". A partir de ahí se encamotó con los personajes y una historia que ha seguido desde 1977, cuando se estrenó la primera película.
"Recuerdo que cuando llegó la parte en la que les daban medallas a los personaje principales yo salí corriendo a abrazarlos", comentó el doctor, ya que para él fue una experiencia impresionante.
Durante su infancia y adolescencia empezó a coleccionar juguetes y artículos, muchos de los cuales eran regalos de su familia.
"Soy alajueliteño de cepa, estudié en la escuela Abraham Lincoln y en el Liceo de Alajuelita. Llevé estudios generales en la Universidad de Costa Rica, pero me pasé a una privada para terminar más rápido la carrera".
Su papá, Maximiliano, salía con frecuencia del país y en cada viaje sumaba una nueva figura a su colección, aunque algunas de ellas nunca más las volvió a ver, ya que su hermano, Warren, no era muy cuidadoso y le quebró algunos juguetes.
"Tenía muchos pleitos con mi hermano porque me despedazó varias figuras, casi siempre los quebraba o les arrancaba la cabeza. Él era más pequeño que yo, así que no tenía mucho cuidado".
Gracias a las quemadas depestañas que se pegó estudiando, Hidalgo logró ser coordinador de la clínica y director de consulta externa, pero decidió volver a atender pacientes.
"Me gusta atender a los enfermos, ya que para eso fue que estudié Medicina, no para estar en una oficina haciendo papeleo", comentó Hidalgo, quien contó que a los 20 años decidió que ser doctor era lo suyo.
Sin límite de edad
Como las películas de la Guerra de las Galaxias ya tienen 40 años de ser un pegue, muchas generaciones han crecido bajo la influencia de Darth Vader, Luke Skywalker, Han Solo y otro montón de personajes, así que la mayoría de gente que entra a sus consultorio lo felicita por tener tan bonita colección.
"Los arreglos del consultorio y todo lo que ve aquí lo hice yo. Un día me vine con el taladro en una mano y con la madera en otra para armar todo. La idea era hacer el consultorio más acogedor para mí y para mis pacientes, ya que aquí paso la mayor parte del día y al tener todos estos juguetes me permite sentirme como en la sala de mi casa" aseguró Hidalgo.
"Cada semana paso entre 40 y 50 horas atendiendo pacientes, así que paso más tiempo con ellos que con mi familia por lo que tener un consultorio acogedor es muy importante para mí", dijo.
Al tener tantos juguetes, más de uno piensa que entró al consultorio de un pedriatra, pero se trata de un médico general. Cuando a Hidalgo le toca atender a niños le encantan verlo casi hipnotizados viendo a los soldados de choque y a los Jedis.
"Los niños me preguntan si ya vi las películas y cuando muestran ese interés para mí es más fácil atenderlos porque se sienten más relajados. En lugar de ver carteles con partes del cuerpo humano ven a sus héroes."
El doctor destacó que los más grandes no se quedan atrás, ya que los que son muy mayores le hablan de lo que esos personajes han influido en sus nietos.
"Un día llegó un paciente de 23 que tenía el tatuaje de un soldado imperial", contó el doctor todo sorprendido al reconocer que su colección le ayuda a romper el hielo con los que llegan a la consulta.
"Con la gente mayor es diferente porque algunos no saben bien la historia de algunos personajes, otros aseguran que sus nietos se volverían locos ahí porque les encanta los personajes de Marvel o Goku", cuenta el doctor entre risas.
Colección envidiable
Hidalgo no lleva un registro exacto de su colección y más bien cada año va sumando nuevas piezas.
"No estoy seguro cuántas figuras tengo, creo que solo en la clínica tengo como 150 y no he puesto más porque ya no tengo donde ponerlos, pero con lo que tengo en la casa pueden ser unas 500 figuras".
La lista incluye objetos como: vasos coleccionables de Burger King, tapas de vasos con las forma de los personajes, muñecos de todos los tamaños, réplicas de los robots, camisetas, gorras, DVDs de las películas y la lista sigue.
"Nadie me ha limitado este gusto así que conservo bastantes cosas en mi casa y en mi consultorio".
El doctor comentó que no se cansa de ver las películas de la "Guerra de las Galaxias", y confesó que tiene todas las cintas originales en la casa porque para el las piratas son un sacrilegio. Además reconoció que la trilogía inicial es la que más le gusta.
Nunca ha participado de un cosplay (eventos de disfraces) por falta de tiempo, pero siempre está pendiente de lo que pasa alrededor de las películas y sus personajes.
A pesar de que se preparó para salvar vidas, confesó que se identifica con el villano de la película, el temible Darth Vader. Además, otro de sus héroes es R2-D2, ya que siempre salva la tanda, mientras que C-3PO no le agrada mucho por ser tan temeroso. Además, el maestro Yoda le saca el menudo, porque demostró que no hay que ser grande para ser valiente.