En Costa Rica hay 557 mil personas desempleadas, de acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) y otras tres mil podrían sumarse en corto tiempo en caso de que el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) continúe aplicando el reglamento aprobado en el 2017 y que estaba a la espera de la resolución de la Sala IV en tres acciones de inconstitucionalidad.
Sin embargo, desde hace cuatro meses el Minae le ordenó a las áreas de conservación de todo el país que comenzaran a aplicarlo y esto ha generado el cierre de cien casitas de animales, en su mayoría pequeños emprendimientos que daban trabajo entre a cinco y diez personas cada uno, por lo que podríamos estar hablando como mínimo de 500 personas que se sumaron a la nada agradable lista de desempleados.
“Hay desde proyectos grandes como Ponderosa que emplea a 69 personas y otros pequeños con cinco empleados. En el caso del Serpentario de Monteverde fueron diez empleos directos los que se perdieron y obviamente toda la cantidad de encadenamientos que esto conlleva”, explicó Rodolfo Vargas, secretario de la Asociación Vita-Ex situ y biólogo regente de Refugio Animal de Costa Rica.
Vargas agregó que los lugares de exhibición y rescate de animales son un atractivo para los turistas y toda la comunidad se beneficia de este tipo de proyectos, como lo son restaurantes cercanos, tiendas de souvenirs, entre otros.
“La asociación había hecho una estimación y en los 196 proyectos que quedan abiertos hay cerca de 3.000 empleados que podrían perder sus trabajos si cierran los refugios”, añadió el biologo.
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Como familia
Don Humberto Pineda es el cuidador de los animales en Ponderosa Adventure Park y nos contó que trabaja con ellos desde el 2007 cuando llegaron a nuestro país, por lo que para él ya son como su familia.
“Ellos están mejor que si estuvieran en África porque aquí no hay ninguna persona que amenace con matarlas para quitarles su piel, ni otros animales que las depreden”, explicó Pineda.
A su criterio deberíamos estar orgullosos de tener estos animales en Costa Rica.
Por su parte, Aarón Mora, encargado del minisúper que hay en Ponderosa, aseguró que le preocupa que en estos tiempos que atravesamos en los que casi nadie se ha salvado de ver afectados sus ingresos, el Gobierno prácticamente los esté dejando sin trabajo.
“Los que todavía tenemos un trabajo estamos viniendo a ver cómo llevamos qué comer a la casa y ahora vemos amenazada nuestra fuente de ingresos”, agregó Mora.
Vargas explicó que la asociación está buscando ayudar a los propietarios afectados a seguirle el rastro a los animales que les han decomisado; sin embargo admitió que ha sido difícil debido a que son muchas oficinas a lo largo de todo el país y no ha sido fácil establecer un diálogo con los mandos medios.
“No quisiéramos que estos animales que tienen muchísimos años en cautiverio fueron sacrificados porque no tienen una condición liberable.
“Sabemos que hay muchos funcionarios que no están de acuerdo con la aplicación del reglamento, pero fue dado por un decreto ejecutivo, hay que acatarlo y ellos tienen que aplicarlo aunque esté mal redactado”, agregó Vargas.
Solo en el Refugio Animal de Costa Rica en los diez años que tienen de operar han rescatado unos 15 mil animales, y está linda labor, de momento, les fue prohibida y por ello interpusieron una acción de inconstitucionalidad.
ICT propone el diálogo
“El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) es consciente que la reactivación del sector es necesaria para la generación de empleos y la mejora de la economía de una nación líder en temas ambientales y sostenibilidad.
Esa reacción debe de estar alineada a las leyes del país, por lo tanto es importante generar un diálogo respetuoso entre las autoridades competentes que permita continuar con la estimulación económica y turística, sin descuidar la protección de la naturaleza y el bienestar de los animales”, respondieron vía digital.