Ahora que muchas personas están en la casa haciendo caso a las indicaciones del ministerio de Salud es frecuente que piquen un montón de cosas.

La nutricionista Karla Solís, representante del Colegio de Profesionales en Nutrición, explica que el comer por ansiedad ocurre siempre, pero en estos momentos, por lo que vivimos, algunas personas enfrentan episodios de ansiedad y no saben cómo manejarlos.

“La clave es reconocer que siempre habrá una dinámica emocional en nuestra vida y que la mayoría del tiempo las personas la ligan a calmarse con los alimentos porque desde la niñez las premiaban con comida; a otras las obligaban a comerse lo saludable y solo después podía tener postre, eso hizo que ligaran la ansiedad con la alimentación”, explica Solís.

Según la nutricionista lo ideal es que cada persona identifique cuáles son sus emociones y cuáles los alimentos con los que se relaja y que trate de cambiar el hecho de que solo con comida se tranquiliza.

Puede probar con oración, meditación o actividad física.

“Si identifica el alimento que lo calma, no pelee con el hecho de querer comérselo. Por ejemplo, le gusta el queque de chocolate porque su mamá siempre se lo hacía para el cumpleaños, eso tendrá un efecto relajante para usted si está muy estresado", detalla.

"Puede tener a mano una porción pequeña y comerla para calmarse, pero enfóquese en disfrutarlo, porque si después queda con sentimiento de culpa no va a cumplir la función para la cual se lo comió”, aseguró.

No abuse

Eso sí, la idea es que eso lo haga cada muerte de obispo, no a diario y no cambie, por ejemplo el queque que quiere por otra cosa dulce pues comerá más de la cuenta.

“Si uno no las descarga las emociones se van a manifestar como un malestar en el cuerpo, como colitis o dolor de cabeza. Antes de comerse esa comida, respire y disfrute el momento, saboréelo, al tercer bocado verá que ya no le sabe más y ahí puede parar”, explicó Solís.

La nutricionista recomendó saturar los sentidos.

Dice que al cocinar su propia comida, los olores que salen y el estar tocando los ingredientes harían que cuando esté lista ese contacto previo le lleve a comer menos.

Otra media es pedirle a alguien cercano que lo ayude a identificar cuándo está comiendo por ansiedad.

Si le da ansiedad y quiere comer, puede picar frutas o verduras e hidrátese bien. Todo eso puede ayudarle.

“Todas estas pautas no funcionarán si no controlamos las compras. Y estos días nos dejaron claro que en las compras de pánico los ticos no están escogiendo alimentos saludables, se agotaron las galletas dulces, los panes, las palomitas, busquemos que nuestro hogar sea un oasis, sin tentaciones y fortalecedor de nuestro sistema inmune", dijo la experta.