Muchos comerciantes del centro de San José debieron, a la fuerza, adoptar la rutina de lavar las aceras antes de abrir los locales porque huelen a puros orines.
“Esto es de todos los días, salir y lavar con agua, cloro y desinfectante y luego pasar la escoba”, reconoció Mercedes Vargas, a quien precisamente vimos en esa faena en el salón de belleza Avenida Uno, ubicado 25 metros sur del restaurante El Tostador, en plena avenida Central.
Jeimy Orozco, administradora del Burger King que está sobre avenida Central, opina igual.
“Cada mañana, al ingresar a labores, el bodeguero lava el frente con jabón y químicos especiales porque enfrentamos ese problema. Presenciamos vomitadas, orinadas y exceso de basura que nos afecta en la clientela y la imagen de nuestro restaurante.
En la noche vemos pasar la máquina de la municipalidad que limpia la avenida, pero no es suficiente”, expresó Orozco.
Estas son las nuevas lavadoras eléctricas que compró la Municipalidad de San José para limpiar aceras, calles y parques. Utilizan agua, jabón y desinfectante. Les mostramos cómo funcionan.
Posted by La Teja on Thursday, February 20, 2020
José Miguel Leiva, empleado de El Semillero, en San José (por el BCR de la avenida Segunda) es uno de los que debe luchar con una esquina de dicho negocio que es un orinal a cielo abierto.
“Tenemos un problema grande con esa esquina, mucho indigente aprovecha para hacer sus necesidades ahí y eso es muy desagradable para nosotros y para el cliente. Los lunes en la mañana uno llega aquí y es un olor a orines y a heces insoportable.
"Nosotros tenemos que encender los ventiladores y la gente debe cambiarse de acera porque eso prácticamente es un orinal. Nosotros hacemos lo posible por mantenerlo limpio porque es nuestro lugar de trabajo, pero yo nunca he visto a la municipalidad que limpie eso”, aseguró Leiva.
Gisela Zeledón, administradora de la tienda de pijamas Lux Form, sobre avenida Central, opina sin muchos rodeos que la ciudad está asquerosa.
“La gente no tiene respeto y los caballeros orinan en todos los rincones, los adoquines frente a Correos de Costa Rica hieden a desechos humanos y a cuitas de palomas. La ciudad hay que lavarla, no un fin de semana porque llega de visita el presidente, sino todos los días", añadió Zeledón.
Rudo problema
Emperatriz Ordeñana, jefa del departamento de Servicios Ambientales de la Municipalidad de San José, reconoce que este es un problema, y muy grande.
Agregó que hace dos años iniciaron con el proceso de lavado de aceras.
“Empezamos por los residuos, que eran mal olientes, pero poco a poco se dio la necesidad de lavarlas por un tema de los habitantes de la calle, que utilizan esas áreas para sus necesidades, uno entiende, no tienen un lugar fijo para vivir y las usan”, indicó.
La funcionaria dice que tienen identificados lugares que son lavados por un camión cisterna de 11 a. m. a 6 p. m. donde echan jabón, desinfectante y hacen lavado a presión.
“Antes se nos pedía que limpiáramos la zona noroeste de San José, por el lado de los mercados, pero ahora es todo. Hasta el año pasado dábamos abasto, pero ahora nos llegan reportes incluso de los barrios, ya los habitantes de la calle salieron de esta zona, se está complicando”, reconoció Ordeñana.
Según datos de la muni, en Chepe hay unos 3 mil habitantes de la calle.
Ordeñana dice que están comprando equipo para fortalecer el servicio, aunque recalcó que la falta de educación influye mucho.
“El mejor residuo es el que no se produce, la casa más limpia es la que no se ensucia. Nosotros limpiamos una acera y media hora después la gente está haciendo mal uso de las áreas, es como echar agua en un saco”, indicó.
Pocas sanciones
Manuel Reid, abogado operativo de la Policía Municipal, explicó que esta conducta es sancionada como faltas a la moral en el Código Penal.
“Las sanciones son multas que se convierten en trabajo comunal. Nosotros en la Policía Municipal notificamos a la persona y los documentos se trasladan a la Corte Contravencional y el juez determina cómo procede la reparación de la falta o se deja sin efecto. Generalmente lo que se impone es trabajo comunal, como pintar escuelas o chapear césped”, expresó el abogado.
Reid reconoció que no son muchas las notificaciones que se hacen por esta conducta, ya que es “muy difícil” atrapar a las personas infraganti.
El abogado estima que el año pasado se realizaron unas 20 o 25 notificaciones.