Con los acordes de la canción “Niño del Alma” la rondalla del benemérito cuerpo de bomberos empezó el tradicional rezo del niño del Mercado Central.
La rondalla fue la encargada de poner la música y la rezadora para honrar al niño Dios, como se hace tradicionalmente en el popular mercado.
Con una marimba, guitarras, un acordeón y tambores los miembros de rondalla seguían las indicaciones del profesor Luis Fernando González para darle música a los rezos de Xinia Rodríguez que guiaba a todos entre los ave maría y los padre nuestro.
El grupo tiene siete años organizando los rezos y este miércoles se estrenaron como invitados del Central.
Sus miembros son voluntarios del cuerpo de bomberos que se reúne todos los miércoles para soñar bien afinados.
“Estamos muy honrados por la invitación, los primeros meses del año siempre participamos de manera gratuita de todas las actividades en donde nos invitan”, explicó Kembly Chacón vocera del talentoso grupo.
A la actividad se apuntaron vecinos de la capital que llegaron desde las 10 de la mañana y así asegurarse una de las sillas que pusieron en el bulevar de la avenida central, a un costado del edificio Raventos.
Todos estaban tan envueltos como un tamal por el frío viento que tenía a más de uno en una pura tembladera sin embargo, nada apagó el calor y la esperanza entre quienes llegaron a pedir por un 2019 menos duro económicamente.
Una de las que le pidió al niñito fue Ivette Morales quien llegó desde barrio Córdoba con la hija Zuzette Sibaja. “Está es una actividad muy bonita que no me pierdo ya tengo tres años de venir”, dijo.
La señora se sentó en primera fila para estar cerca del pasito que se usa desde hace tres años como el principal por parte de los administradores del mercado.