Pasado el primer mes de la pandemia, el 6 de abril el doctor Rodrigo Marín, director de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud comparaba la lucha contra el COVID-19 con un partido de fútbol en el que estábamos ganando un gol por cero.
Hoy, casi tres meses después el panorama no es tan alentador y el virus SARs-COV2 realizó un contundente ataque y nos empató el partido y ahora estamos jugando con un hombre menos, así lo resumió el doctor Marín.
Para que nos quede más claro y no perdamos la esperanza, Costa Rica está como la Sele en el partido ante Grecia en el Mundial Brasil 2014 por los octavos de final.
En ese encuentro la Tricolor ganaba con gol del capitán Bryan Ruiz al minuto 52, pero nos quedamos con un hombre menos tras la expulsión de Óscar Duarte al 66 y eso hizo que los griegos se nos vinieran encima con todo para empatar el partido al minuto 91.
Fue un baldazo de agua fría el que nos cayó encima en ese momento, muy similar a los que nos han echado esta semana con el anuncio de 290 casos positivos de COVID-19 el 1 de julio, 270 el 2 de julio y los 288 de este viernes.
Eso nos puso contra las cuerdas, los dirigidos por Jorge Luis Pinto debieron irse a tiempos extra, pero un tapadón de Keylor Navas al final del tiempo de alargue nos permitió continuar con vida e irnos a los penales.
Justamente en ese punto estamos en este momento en Tiquicia, donde el coronavirus nos ataca con todo, tiene colmada la media cancha con la declaratoria de transmisión comunitaria en el Área Metropolitana, pero las porterías ubicadas a los extremos del terreno de juego (Costa Rica) siguen aguantando el embate y el ministro de Salud Daniel Salas cuida uno de los marcos, mientras que el de Seguridad, Michael Soto, cuida el otro para que no se nos vayan arriba en el marcador.
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Así que ahora es cuando el pueblo tiene que jugar como lo hicieron José Miguel Cubero, Yeltsin Tejeda, Cristian Gamboa y Junior Díaz, en dos platos hay que sudar la chema y rematar todos unidos ese penal del triunfo como el que Michael Umaña le metió al arquero griego Orestis Karnezis que nos metió en la historia como el primer equipo de Concacaf en avanzar a los cuartos de final de un mundial.
El trabajo del Ministerio de Salud y de la Caja Costarricense de Seguro Social para vencer la pandemia ha sido arduo y ha hecho que los ojos del mundo se posen sobre nosotros, como lo hicieron en el 2014 cuando vencimos el grupo de la muerte.
Creativo mensaje
Javier Mullings es un dirigente comunal y locutor de Cahuita que hizo un ingenioso video en el que narra el encuentro que enfrenta la humanidad contra el coronavirus para llevar un mensaje positivo a la población de que por oscuro que pinte el panorama, hay luz al final del camino y ganaremos el partido.
En el encuentro de Mullings, la alineación contempla desde la doctora Lucas, directora del Ebais de Cahuita; su secretaria Paola; los recolectores de basura; los funcionarios municipales, las asociaciones de desarrollo, los científicos en la portería, el ministro Daniel Salas, el de Seguridad Michael Soto y el presidente ejecutivo de la Caja Román Macaya.
Mientras tanto, en el equipo del coronavirus vemos a los siguientes jugadores: necedad, majadería, egoísmo, testarudos por la derecha, en la contención cabeza dura. Más adelante la ansiedad, ignorancia, engaños e incrédulos.
“A pesar de que ha habido muchos comentarios y desobediencia, no hay más vuelta estamos esperando el pitazo final”, dice el inicio de la narración del limonense.
Mullings dice que quiere dejar un mensaje esperanzador para la humanidad de que no podemos aflojar ante la pandemia en un momento tan conflictivo y complicado.
“Vamos a ganar, por un escaso gol de diferencia, pero con una nueva estrategia que no hemos visto todavía. No podemos tirar la toalla”, explicó el caribeño.
Para don Javier, lo que nos daría nuevamente la ventaja en el partido es cambiar las estrategias y no basarlas solo en el sector económico.
“Veámoslo ahora al revés. La sociedad, la familia, la parte cultural y la espiritual son las que deben estar arriba y poner la economía por abajo. Debemos transformarnos como una reactivación no económica, sino donde la sociedad vuelve a los principios y valores para unirnos todos y salvaguardar esto. De ahí lo demás saldrá adelante”, explicó Mullings.
Asegura que esta es nuestra nueva realidad y si no la aceptamos, colapsaremos.