El personal tanto de Casa Presidencial, en Zapote, como de Emergencias del hospital Calderón Guardia, se vio sorprendido este jueves en la tarde por una inesperada visita.

Un payaso, acompañado con una tumbacocos, se hizo presente en las afueras de estos dos lugares para orar y llevar un mensaje de esperanza y motivación a quienes allí laboran, en medio de la crisis generada por la pandemia del COVID 19.

Este payaso es Puchito, interpretado por Wálter Mora, quien lleva 25 años en ese noble oficio, donde también hace imitaciones tipo show.

Fue camionero, chofer de autobús, vivió en EE.UU. Últimamente estaba organizando excursiones a México, pero con esta pandemia y el cierre de fronteras tuvo que desempolvar el traje de payaso y regresar a sus andadas.

Debido al COVID-19 también tuvo que reinventarse en su oficio y como ya no se hacen fiestas ni molotes, ahora anima quinceaños y otras festividades desde fuera de las casas, de larguito. Ahí le pone sabor al asunto siguiendo todas las medidas de distanciamiento que exige el Ministerio de Salud.

Él es vecino de Poás de Aserrí y está casado con Hilda Navarro. Tiene dos hijos grandes que lo acompañan y lo apoyan en todas sus locuras.

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El Día del Padre hizo una acción similar con sus vecinos. Desde el balcón de su casa le dio una serenata a todos los papitos que pasaron ese día en casa, por la pandemia.

“Yo soy católico, nuestra familia es amante de nuestra madre santísima la Virgen de Guadalupe y de Jesús. La idea de visitar Casa Presidencial se le ocurrió a mi familia. Yo he estado triste de ver al ministro de Salud, Daniel Salas, con una cara muy diferente, de cansado, como que quiere renunciar. Y este jueves con la gran cantidad de casos que se anunciaron yo vi que se le pusieron los ojos llorosos”, contó Puchito.

Recorrido de esperanza

Por eso se dieron a la tarea de visitar, primero, Casa Presidencial. Allí se toparon con una protesta de taxistas.

Entonces para evitar encontronazos o que la cosa se pusiera color de hormiga, se fueron para el hospital Calderón Guardia para no quedarse con las ganas de dar su mensaje. Eso fue tipo 1: 30 p.m.

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Ahí estuvieron por 25 minutos y luego regresaron a Casa Presidencial, otra vez, a ver si ya se habían ido los taxistas y efectivamente, ya no estaban.

“La verdad me fui motivarlos, a ponerles una canción cristiana, la de Lazos de Amistad, puse también ‘We are the Champions’ de Queen, porque ellos son unos campeones. Quise decirles que no dejen el barco hundirse, que ellos son los capitanes y que sigan hasta donde puedan. ¿Qué hacemos si el ministro de Salud renuncia? Nosotros lo apoyamos. A él, a los demás ministros, al presidente. Ellos han luchado y eso hay que reconocerlo.

“Yo llegué en representación del pueblo que sí acata las medidas de salud y que quiere vivir. Y también oramos por los que no están acatando. Lo hicimos con mucho amor porque yo en realidad tengo miedo de lo que pueda venir”, aseguró Puchito.

Sonrisas y agradecimientos

Agregó que la gente le agradeció mucho el gesto, que le enviaron mensajes y le tomaron fotos.

En el Calderón Guardia fue muy conmovedor porque tanto pacientes como trabajadores se asomaban por las ventanas y hasta sacaron sábanas en señal de que lo estaban escuchando.

En las redes sociales la gente también aplaudió el gesto. La payasita Churrumina aseguró que es una excelente lección para todos.

“Me uno al agradecimiento y a la oración, no a la queja, crítica ni al odio. Tengamos más amor. Somos un país bendecido y tenemos grandes héroes y instituciones dando su gran esfuerzo , no es justo que los juzguen y critiquen cuando los responsables somos cada uno de nosotros, para avanzar y salir adelante el cambio empieza por cada uno”, dijo la colega de Puchito.

Personal de salud también se vio conmovido.

“Estas son las cosas que hacen que nuestra profesión valga la pena. De todo corazón mil gracias, payaso Puchito. De parte de todo el personal de Hemodiálisis del Hospital Calderón Guardia te enviamos mil bendiciones para tí y tu familia”, le escribió Bernarda Cruz.