Hace años había un anuncio que decía “la forrada protege”.

Esta vez estamos ante una situación que implica peligro, pero las forradas que nos ocupan ahora como no que no protegen mucho que digamos. Eso sí, dejan ver que el ingenio goza de buena salud en el país, anque debería ir de la mano con la información.

Lo comprobamos, por ejemplo, al ver motociclistas llevando a cuestas una refrigeradora. Es curioso, pero no la mejor forma de hacer un traslado.

Ojo a esto: trabajadores de la Policía de Migración del Juan Santamaría se cansaron de esperar que los encargados de Aeris, empresa administradora del aeropuerto, colocaran vidrios divisorios entre ellos y los turistas que ingresan y pusieron sus propias “barreras” de plástico.

“Tienen doble propósito: protegerse y a la vez llamar la atención como para crear presión en las autoridades”, explicó Gerardo Mora Ordóñez, presidente de la seccional ANEP en la Policía de Migración.

La medida la aplicaron el martes y cada uno de los 28 trabajadores puso su propio plástico, comprado en el bazar más cercano.

Es de esos con los que muchos papás les forran los cuadernos a sus hijos.

Otros que han recurrido a esta medida son algunos comerciantes chinos. Nos constan dos casos en Dulce Nombre de Cartago, uno en Alajuela y supimos de otro en la zona de Occidente --unas fuentes dicen que es Palmares y otras que Sarchí-- en donde pusieron plásticos entre ellos y sus clientes.

Unos son más detallistas y tratan de dejar la menor cantidad de espacios posibles, otros apenas tiraron un pedazo de plástico sobre su espacio y listo.

La Teja intentó conocer más detalles, pero los comerciantes prefirieron no dar declaraciones, solo dijeron que la medida los “protegía” tanto a ellos como a sus clientes.

Pero, ¿es verdad?

Barreras inútiles

¿Realmente esta medida podrá protegerlos?

Para conseguir la respuesta le consultamos al doctor Roberto Arroba, coordinador de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, y nos dijo que no se ha demostrado que esos “escudos plásticos” ofrezcan beneficios o protección.

“El plástico no cumple las condiciones para aislar si tiene cualquier hueco para recibir la plata o para hablar, por ahí podría colarse la contaminación por el virus y contagiar a los demás en caso de que tuviera coronavirus”, dijo Arroba.

Para que efectivamente aísle tendría que estar todo sellado, sin huecos por ningún lado; por más pequeño que sea un orificio la gota de saliva podría pasar. Y recordemos que una gota de saliva de una persona enferma lleva millones de virus.

Lo que les recomendó el doctor Arroba a los comerciantes es mantener la distancia de al menos un metro entre los clientes y ellos, usar una canastita para que depositen la plata y ahí mismo colocar el vuelto para evitar así el contacto mano a mano y, claro, hay que estarse lavando las manos constantemente y como se debe.

A los policías de Migración del aeropuerto les aconsejó pedirles a los turistas que atienden mantener una distancia prudente.

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Por su parte, la médica infectóloga María Luisa Ávila también considera la medida de forrar con plástico como una pérdida de plata y piensa que más bien da una falsa sensación de seguridad, lo mismo que pasa con las mascarillas.

“Eso (los plásticos) no los van a estar cambiando a cada rato, no tienen protocolos de limpieza, entonces la gente cree que las demás medidas las puede relajar porque ya está ‘protegido’ y además no hay nada que demuestre que sea efectivo", manifestó la exministra de Salud.

Ávila agregó que lo que debemos hacer todos es seguir las recomendaciones que ya el Ministerio de Salud ha dado y listo, no hay que complicarse con ocurrencias.

“Creo que la gente está yéndose a medidas ocurrentes. Dejan más preguntas que respuestas ¿Cada cuánto cambian el plástico? ¿De dónde sacaron el plástico? Incluso estos plásticos, dependiendo del almacenamiento, pueden contener esporas de hongos y entonces es peor el remedio que la enfermedad. La gente tiene que vigilar esas cosas, no porque estemos ante una emergencia vamos a hacer tonteras”, agregó.

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“Como no se ha demostrado su efectividad (de esos plásticos), no hay nada que nos diga cuáles prácticas de limpieza, con qué productos, en qué tiempos podría tener algún grado de efectividad porque simplemente no existe ningún protocolo establecido para estas ocurrencias”, añadió.

Este jueves le pedimos a Aeris su posición con respecto a lo que dicen los funcionarios de Migración.

La empresa respondió: “Este es un tema que involucra a varias instituciones de Gobierno junto al administrador del aeropuerto. Actualmente, juntos están trabajando en brindar la solución”.