Fotos y videos en los que se observa al presidente de la República, Rodrigo Chaves, acompañado de sus guardaespaldas fuertemente armados en su gira por el sur del país, han desatado una lluvia de críticas.
Al contrario de la costumbre de Costa Rica en la que era común ver a los mandatarios muy relajados cuando visitaban comunidades en las giras presidenciales, esta vez a Chaves se le ve acompañado de escoltas que llevan enormes fusiles de asalto que intimidan a cualquiera.
El experto en seguridad Gerardo Castaing dijo al ver la foto de las armas que parecen ser AR-15, que tiene un alcance efectivo de hasta 450 metros de distancia, y un alcance máximo de hasta kilómetro y medio.
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Las críticas en redes sociales son muchísimas, ya que la imagen de ver al presidente rodeado de ese tipo de seguridad no es natural en el país.
El expresidente de la República Óscar Arias señaló el hecho como repulsivo en su cuenta de Twitter.
“No representa la idiosincrasia costarricense. Es repulsivo”, comentó.
No representa la idiosincrasia costarricense. Es repulsivo.
— Oscar Arias Sánchez (@oariascr) February 21, 2023
Es excesivo
El también expresidente de la República Luis Guillermo Solís dice que para él este comportamiento es excesivo.
“Dice el señor presidente que ‘todos los días recibe amenazas de muerte’ y que eso justifica tener una seguridad ‘reforzada’. Yo nunca fui informado de alguna amenaza contra mi integridad o la de mi familia. Tampoco usé vehículos blindados ni para mí, ni para mi esposa. De hecho, no existía ninguno en la Presidencia en ese entonces.
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“Mi escolta no portaba armas largas al acompañarme y las que se tenían iban en los vehículos, nunca visibles en público y mucho menos a mi alrededor por razones de seguridad para la ciudadanía y porque eran y me parece que siguen siendo innecesarias en un país civilista.
“Lo que se percibe -a no ser que las amenazas cotidianas sean en verdad un peligro inminente para quien se dice ser el más popular de los presidentes en la historia reciente del país- es excesivo y no cae bien. Y menos, si pone en riesgo a terceros, se obliga a la escolta a extremar sus acciones y en particular, aumentar la velocidad en las vías o hacer alarde del porte de armas largas en actos públicos. Esa no es una buena práctica” señaló Solís.
El diputado del partido Frente Amplio Ariel Robles también lanzó un filazo en la misma red social.
“A ver, ya tenemos claro que la estrategia de comunicación de Gobierno todo lo hace calculado. La seguridad del presidente, es entendible, pero hacer productos comunicacionales normalizando la militarización no es algo que debamos aplaudir. ¡Más bien nos preocupa!”, escribió el legislador.
A ver, ya tenemos claro que la estrategia de comunicación de Gobierno todo lo hace calculado. La seguridad del Presidente, es entendible, pero hacer productos comunicacionales normalizando la militarización no es algo que debamos aplaudir. ¡Más bien nos preocupa! https://t.co/6dt2FiL1uw
— Ariel Robles Barrantes (@RoblesBarrantes) February 21, 2023
Falta prudencia
El politólogo Sergio Araya dice que es completamente normal que un jefe de Estado requiera seguridad, pero en este caso el mensaje que da el mandatario con las armas de sus escoltas podría ser uno no deseado.
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“Me parece que es un tema que podría valorarse, lo conveniente o no, en el marco de estas imágenes que promueven, que difunden el actuar del jefe de Estado en sus visitas, se buscase ser un poco más prudente y tal vez este tipo de imágenes no exhibirlas para no afectar la sensibilidad de la sociedad costarricense que mayoritariamente es civilista y no aprecia de manera positiva este tipo de exhibición”, expresó el experto.
La Teja consultó en Presidencia a qué se debe el reforzamiento en la seguridad de Chaves, y quien dio la orden de que los guardaespaldas usaran esas armas, pero al cierre de la nota aún no había respuesta.