Si usted es amante del canto y la religión, sin duda, esta nota le va a encantar.
Las misas en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Heredia tienen un elemento adicional que las hace más atractivas, el canto.
En ellas el padre Álvaro Sáenz Zúñiga impone su sello particular al combinar el mensaje de la palabra de Dios con los cánticos a lo largo de toda la ceremonia.
La misa es tan gustada por los fieles que la mayoría de las bancas se llenan, no solo por cumplir con asistir a misa si no porque realmente disfrutan de la participación en los cánticos.
A los que a veces los ataca el sueño en la iglesia, aquí no hay oportunidad porque el sermón es alternado con tonadas alegres, en algunas oportunidades cada cinco minutos.
Y es casi que desde el inicio, no llevaba ni dos minutos de iniciada la ceremonia este domingo a las 11 de la mañana, cuando ya estaba entonando las primeras notas de “Gloria”.
Doña Bernardita Acuña llega desde Jardines 2 de Santiago de Heredia, le gusta ir a la misa del Sagrado Corazón de Jesús por lo bien que canta el sacerdote.
“El padre Alvaro es muy lindo y especial. Soy feliz con él, los días más lindos para mí son los domingos cuando asisto a misa”, contó doña Flor Marín, vecina también de Jardines 2 de San Rafael de Heredia.
Para ella, el padre no tiene nada que envidiarle a Joaquín Iglesias, el tenor que interpreta el Padre Nuestro todas las mañanas en canal 7.
“Canta unas misas preciosas, uno puede venir triste y él lo hace levantado a uno. Se siente aquella espiritualidad. Yo no me voy hasta que no me despida de él. Sé que el día que se tenga que ir, me voy a pegar una llorada porque es tan bella gente”, aseguró doña Flor.
El cura, oriundo de barrio Luján, tiene cuatro años como párroco de esta parroquia y 22 años de sacerdocio. También grabó unos discos de los salmos cantados, para que le haga números de la calidad vocal.
Misa amena
Con un lenguaje sencillo, y muy tico, el padre les habla a sus fieles y los invita a participar junto con él.
Luego de la segunda lectura, invitó a los asistentes a la misa a responder: “Te cantaré Señor, en presencia de los ángeles...” o más adelante, “Te rogamos, óyenos”.
Y en ese ambiente, por supuesto que no podía faltar el cantar el “cumpleaños feliz” a los fieles que estaban de manteles largos.
Como en otras misas domingueñas se aprovechó para renovar los votos matrimoniales de las parejas que lo quisieran. Acá fue donde Olga Martha Cambronero y su esposo Jorge Ortíz Alpízar renovaron su amor.
“Cumplimos 25 años y acostumbramos renovar los votos cada el año para darle gracias a Dios por mantenernos unidos un año más y para darle testimonio a nuestros hijos de que el amor puede ser para toda la vida”, contó el matrimonio.
Eso sí, los más chineados son los niños, a los que en medio de la alegre misa llega el momento de hacer fila ordenadamente para recoger un popi que les regala el sacerdote.
Excompañero lo recuerda con cariño
“Alvaro es un regalo de Dios para la iglesia. Cuando ingresé al seminario, él estaba ya en quinto año y lo que más me llamó la atención fue su extraordinaria voz para el canto, en especial el gregoriano”, explicó el sacerdote Carlos Abarca, actualmente en la iglesia de San Antonio de Desamparados.
Abarca nos contó que hoy en día el padre canta algunas partes que son propias del sacerdote como el saludo inicial, la oración de la Asamblea, el anuncio del Evangelio y la palabra del Señor al final de este.
“Algunos cantan el Evangelio, luego la oración sobre las ofrendas, el prefacio de la plegaria eucarística, el Santo, algunas veces la consagración, al final de la Eucaristía por Cristo y en Él. También puede cantar la introducción a la paz, la oración de acción de gracias y la bendición final”, continuó Abarca,
Estas fueron justamente las intervenciones del padre Álvaro en la ceremonia de este domingo; sin embargo, no todos los padres tienen la voz privilegiada de Sáenz para alegrar a los feligreses.
Si le gustan los cantos gregorianos, puede darse la vuelta por esta parroquia los domingos y disfrutar del mensaje y la música.