EscucharSi usted conoce a alguien que anda con el cuento de que no va a votar en la segunda ronda porque su partido político ya quedó fuera, enséñele esta historia, que nos habla de Hassam Wabe.
Este miércoles 21 de marzo se celebra el Día Mundial de las personas con Síndrome de Down y lo fuimos a conmemorar con este joven de 22 años que, de paso, nos dio una gran lección de civismo.
Hassam nos dejó claro que no se irá de vacaciones en Semana Santa para poder votar el domingo 1 de abril. Él votará aunque el partido al que apoyaba, Liberación Nacional, ya no está en la batalla.
Este belemita ya apoya a otro candidato y, aunque nos confió el nombre a nosotros, no lo vamos a revelar.
"Quiero que vaya muchísima gente a votar porque es un derecho, es amar a Costa Rica. Vamos a votar bien tempranito", dijo.
Hassam es tan fiebre de las elecciones que para la primera ronda se fue al frente de su casa, en San Antonio de Belén, a agitar una bandera de Costa Rica para que quienes lo vieran se entusiasmaran de su patriotismo y fueran a votar.
Es muy probable que este 1 de abril haga lo mismo y de pronto convence a alguno de los muchos indecisos.
Un ejemplo para todos
Cuando decimos que Hassam es un ejemplo no nos referimos únicamente a su madurez a la hora de hablar de política, sino a su actitud de siempre hacia la vida.
Hassam, quien es tenista, forma parte de la estadística que dice que por cada 800 nacimientos en Costa Rica se da uno con síndrome de Down. Aunque eso significa que hay algunas diferencias físicas, Hassam nos recuerda que en todo lo demás ellos son iguales a quienes no tenemos el síndrome.
Para festejar el día de ellos en Costa Rica y en varios países más, muchas personas se ponen hoy en los pies dos medias distintas para hacer valer el lema: "distintos, pero iguales".
Doña Eva Arroyo, la mamá de Hassam, nos cuenta que el menor de sus cinco hijos llegó a su vida para darle otra tonalidad.
"Para uno como mamá todos los hijos son importantes, pero Hassam sin duda vino a darle a esta familia otra luz. Ese cariño y felicidad que él siempre expresa es lo que lo llena a uno", comentó doña Eva.
Por ese carisma y esa buena actitud a Hassam se le han abierto puertas en distintos campos tanto en el país como fuera de él. Por ejemplo, este campeón practica tenis y trabajaba, pero hace dos meses y cinco días se quedó desempleado.
Trabajaba en una empresa farmacéutica de Belén, donde les ponía etiquetas a las medicinas y hacia boletas.
Para Johana Castro, directora ejecutiva de la Fundación "Yo puedo ¿y vos?", estas son las oportunidades reales con las que debe contar este tipo de población.
“La sociedad empieza a comprender que las personas con discapacidad, en su gran mayoría, no están enfermas ni necesitan caridad. Lo que necesitan son oportunidades reales de estudio, trabajo y recreación para una vida plena”, dijo Castro.
A falta de esa oportunidad, Hassam hace oficio todos los días en su casa, le gusta jugar bola y salir con sus amigos, que son un montón porque es muy simpático.
De hecho, uno de esos amigos es nada más y nada menos que Juan Carlos Varela, presidente de Panamá.
Pero, cómo, se preguntara usted. Pues la historia es bastante curiosa.
Resulta que para la cumbre de países de la región que se celebró hace dos años en Belén, el presi de Panamá pasó frente a la casa de Hassam y cuando lo vio afuera moviendo la bandera de Costa Rica le pidió al chofer que se detuviera.
El hombre se bajó, le dio la mano y felicitó a Hassam y a partir de ahí se hicieron compitas, a tal punto que ya se han visto más veces, tanto acá en Costa Rica como en el país vecino, cuando Hassam fue a participar en un torneo de tenis.
Hassam apoya al Herediano y aunque en su familia dicen que es medio pancista porque lo han visto con camisas de otros equipos, como de la Liga y de Saprissa, él se sacude.
"Antes iba con ellos, pero están muy malos los dos, ojalá en el clásico pierdan los dos", dijo muerto.
Este simpático muchacho nos contó que le encantaría conocer a varios jugadores de la selección nacional como Joel Campbell, Bryan Ruiz, Keylor Navas y Celso Borges. También le encantaría conocer a la estrella de su equipo, Randall Azofeifa.
El belemita finalizó diciendo que, ahora que se quedó sin brete, ha pensado muy bien las cosas con respecto a su futuro.
"Quiero ser policìa", dijo, aunque a su mamá no le hace mucha gracia la idea.
