Don José Flores Flores celebró ese 11 de julio sus 116 años. Es el costarricense de mayor edad con vida y como buen tico cuando le pusieron música se tiró a pista y terminó bailando con 8 mujeres en menos de 4 minutos.
Este roble es vecino de Santa Rosa de Pocosol y fue ahí precisamente, en el centro diurno de la comunidad donde le organizaron una celebración con quequito. Todo estaba tranquilo, don José disfrutaba de la compañía sentadito en una silla hasta que comenzó a sonar la música.
Sin pensarlo mucho y para sorpresa de algunos, no dejó don José que sonara ni un minuto de la primera canción y ya estaba pidiendo pista. Se levantó, volvió a ver para todos lados y rapidito le apareció la primera pareja a la que atendió a dos manos.
La canción duró menos de cuatro minutos y las señoras del centro diurno se turnaron al longevo amigo para compartir la bailada, al final fueron ocho las que disfrutaron de los pasos de don José, quien nos demostró que no le tiembla el pulso para sacarle brillo al piso y convertir cualquier lugar en una pista de baile.
El quequito del centro diurno fue el segundo que disfrutó don José. El pasado 10 de julio el periodista Allan Jara, del medio Allan Jara Noticias, visitó la casa del cumpleañero y en medio de una entrevista le regaló un sabroso queque, con tres candelitas formando el 116 que sin problemas apagó don José.
Ama el gallopinto
María Arias, una de las hijas, nos contó que este 11 de julio su papá se levantó muy feliz, alegre y cargado de energías positivas, de hecho, desde hace tres días venía preguntando que cuándo era el 11 de julio y les recordaba que ese día cumplía años.
Hace casi un mes atrás, el 18 de junio, publicamos una nota con don José y doña María nos contó que había estado enfermillo porque lo golpeó la vacuna contra la influenza; sin embargo, desde hace una semana está puras tejas de salud y le volvió el buen ánimo al 100%.
“Me siento muy bien de salud y muy agradecido con Dios por permitirme llegar a los 116 años. Sobre todo, llegar a esta edad tan bien de salud, vean que hasta pude bailar. Hay que disfrutar cada día de vida”, nos comenta el tico más longevo.
La hija nos confirmó que don José se levantó a eso de las cinco de la mañana, se tomó un buen vaso de aguadulce con gallopinto, porque si hay algo que no perdona es el gallopinto del desayuno, lo puede comer a cualquier hora, pero en el desayuno es infaltable para él.
“Ya desde hace dos semanas papi está muy bien de salud, eso significa que no se está quedito durante el día, él siempre pasa haciendo algo, caminando para acá y para allá. Eso es bueno porque mantiene la salud.
Nació en Guanacaste
“En el Centro Diurno lo tratan muy bien por eso iba todo alegre a la celebración. Almorzó con el personal y quienes disfrutan del lugar y se comió su buena tajada de queque”, cuenta la hija quien estaba demasiado contenta porque su papá superó el quebranto de salud y lo celebró bailando.
Don José nació el 11 de julio del 1907 en Las Lajas de Cañas, Guanacaste. Pero desde ya hace muchos años vive en Santa Rosa de Pocosol, en San Carlos.
Además de doña María, los otros siete hijos son: José Alberto, Carlos Luis, Wilberth, Gerardo, Martha Lorena, Maritza y Sandra. Tiene 20 nietos y 16 bisnietos.
No se le olvida a este roble que entre 2020 y 2022 le dio dos veces el covid-19, pero logró superarlo sin problemas, algo que lo llena de orgullo porque demostró su buen estado de salud.
Sobre el tema de ser el tico con mayor edad le deja esa tarea a Dios.
“Dios es el que me tiene aquí, él sabrá hasta cuándo. Agradezco la vida que he vivido, no me quejo”, siempre le ha dicho a su familia y amigos.
Tiene un par de secretos para llegar a los 116 años.
“Siento que está en la alimentación, en comer sano. También en nunca dejar de trabajar y estar en movimiento”, nos contó su hija María que él siempre ha dicho. “El trabajo es salud, si dejara de trabajar seguro me escochero”, dijo él.
Recuerda con satisfacción que comenzó como agricultor desde los seis años y en más de una ocasión ha asegurado que su abuelita paterna murió cuando tenía 135 años.
Se casó con Ofelia Arias Badilla y tuvieron 16 hijos, ocho de los cuales ya fallecieron. Participó en la Guerra Civil de 1948.
Lastimosamente la organización internacional Grupo de Investigación en Gerontología no reconoce oficialmente los 116 años de don José, a pesar de que así consta en el Registro Civil.
Por cierto, las celebraciones no han terminado, el próximo fin de semana la familia le hará la celebración oficial de los 116 años y ahí le llegaran hijos, nietos y bisnietos.