Si aparece una culebra en Turrúcares de Alajuela el celular de Roberto Carlos Poirier suena de inmediato.
Este estudiante de Manejo Forestal es un gatazo atrapando sincejas, tanto venenosas como no, pues se ha dado taco a taco con terciopelos, corales, boas, cascabel, entre otras.
Comenzó con este peligroso pasatiempo hace diez meses y ya ha atrapado unas 15. Ahora es tanta su popularidad que recibe llamadas cada semana, alertando de presencia de serpientes en Turrúcares, Cebadilla y La Garita y hasta abrió un Face y un canal de Youtube donde sube los videos de sus rescates, se llama Encuentros peligrosos Costa Rica.
LEA MÁS: Las terciopelos se acercan a San José
"Las no venenosas las atrapo y las libero en una propiedad de mi familia, lejos de la población. Las venenosas las llevo al Instituto Clodomiro Picado, en Coronado, donde les extraen el veneno.
“Yo no cobro nada, lo hago por pasatiempo, y también aclaro dudas sobre educación ambiental, por eso es habitual que las personas me llamen. Lo hago más que todo porque no quiero que maten a las serpientes, a mí me gusta la conservación y sé lo importantes que son para el control de plagas”, indicó Poirier.
Roberto maneja al dedillo la especie y nombre científico de las culebras y con sus ganchos coloca a las venenosas en tarros y a las no venenosas en sacos.
Ya lleva tres terciopelos atrapadas recientemente.
“Hace una semana recibí la llamada de un amigo, era medianoche y en el pasillo de su casa había una terciopelo, la serpiente más peligrosa del país, esto pasó en calle San Bosco. Hay que tener precaución, es preferible no andar descalzos, estas serpientes, aparte de venenosas, son agresivas y bastante impredecibles", comentó.
"Cada vez veo más terciopelos, pues las hembras paren tres veces por año hasta 90 crías y casi no tienen depredadores naturales y para rematar es la más adaptable y abundante de Costa Rica”, explicó el rescatista.
El Cuerpo de Bomberos informó que durante el 2018 se atendieron un promedio de entre 9 y 12 incidentes con serpientes por día, representando el 81% de todas las salidas por ataques o amenazas de animales que atendieron. Aunque el 95% corresponde a culebras sin venenos, cada vez las venenosas se acercan más al área metropolitana.
Danilo Chacón, técnico especializado del Instituto Clodomiro Picado, de la Universidad de Costa Rica, explicó que a ellos les reportan entre 500 y 600 accidentes por año por mordeduras de serpientes.
No es cualquiera
Ronny La Touche, jefe de operaciones de Bomberos, hizo un llamado a las personas para que no imiten a Roberto, pues para realizar este tipo de rescates se debe tener entrenamiento. Indicó que cuando se topen con una culebra la recomendación es llamar al 911.
Rodolfo Vargas, biólogo del Refugio Herpetológico, indicó que en época seca las culebras y la mayoría de animales buscan las zonas donde hay agua, ya sean naturales o artificiales. Durante las lluvias son más vistas en cualquier lugar.