La ministra de Educación, Anna Katharina Müller Castro, continuó con las visitas sorpresa a los comedores escolares, esta vez en Limón, y lo que encontró le paró el pelo.
Frutas en mal estado, alimentos vencidos, paquetes de carne sin información que permita dar trazabilidad a su origen y cámaras de refrigeración con moho en los empaques fueron algunos de los hallazgos.
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Esta es la segunda ocasión en la que la jerarca cae de sorpresa en centros educativos, la primera vez fue en unas escuelas de San José, escogidas al azar.
En el caso de Limón, la ministra y el viceministro Académico, Melvin Chaves Duarte, visitaron centros educativos de Pococí, Guácimo, Matina y Limón.
Si bien en la gran mayoría de centros las condiciones de higiene y de manipulación de alimentos eran adecuados, en la cámara de refrigeración de una escuela se encontraron tres cartones de huevos vencidos, entre ellos uno que tenía dos meses en esa condición.
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Las autoridades también hallaron manzanas en mal estado, así como suciedad en refrigeradoras y en un tanque de agua. En otro centro educativo, seis pequeñas sandías estaban previstas para alimentar a 143 niños, o sea, prácticamente se ocupaba de un milagro que multiplicara las sandías.
“Es necesario revisar la porción de los alimentos que le dan a los niños y niñas, ya que muchos de ellos solo comen en los centros escolares. Encontré casos que me tienen muy preocupada. He hecho un llamado a los supervisores y a los directores regionales para que intensifiquen las revisiones. No podemos permitir que se sigan presentando manipulaciones indebidas de los alimentos”, advirtió la ministra.
Para la inspección se tomó en cuenta:
- Disponibilidad de lavamanos, agua y jabón.
- Que el menú estuviera en un lugar visible.
- Cumplimiento del menú balanceado.
- Que las cocineras utilizaran gabachas, llevaran el cabello cubierto y zapatos cerrados.
- Manejo adecuado de los alimentos.
- Tamaño y balance de las porciones.
- Almacenamiento idóneo de los alimentos.
- Estado de los servicios sanitarios.
- Cumplimiento de los proveedores.
- Ubicación segura de los tanques de gas.
- Venta de productos no autorizados en las sodas.
- Pago a tiempo del salario de las cocineras.
Müller fue enfática en que este tipo de revisiones sorpresa seguirán dándose y poco a poco irán recorriendo todo el país.