El sector de restaurantes y bares ha llevado palo económicamente debido a las medidas sanitarias que les aplicaron para contener el avance del COVID-19, algo en la Cervecería Costa Rica lo tienen bien clarito.
Por eso, la empresa alistó las denominadas cajas solidarias Imperial para echarles el hombro a 12 mil trabajadores de restaurantes y bares con el fin de que tengan lo necesario para alimentar a sus familias. En total se entregarán 36.069 cajas.
A unos de los empleados que ayudaron fueron a los del restaurante Rancho Olaris en San Antonio de Belén, por lo que hablamos con una de sus propietarias, Eugenia Fernández quien nos contó cómo funcionó la entrega.
“Tenemos 16 empleados en planilla, pero Fifco nos permitió incluir otros afectados como los cuidacarros. De ellos están trabajando solo tres saloneros y tres cocineras. A los demás les suspendimos el contrato mediante una conversación previa”, explicó Fernández.
Explicó que para perjudicar el mínimo, les suspendió el contrato a aquellas mujeres cuyos esposos aún estaban trabajando.
Por tratarse de un restaurante pueden abrir al 50% de capacidad y aunque ellos tiene capacidad para 100 personas, hay días en los que con costos llegan cuatro.
Para ayudarle a los empleados que por la falta de clientes tampoco pueden redondeárse con las propinas, do{a Eugenia les dio a los saloneros la oportunidad de hacer entregas exprés y hacer un poquito más de platica.
“Tengo uno de los saloneros que tiene una bebé recién nacida y él se va en su bici a hacer las entregas y sin arrugar la cara o poner peros, son personas muy esforzadas”, recordó doña Eugenia.
Entrega personalizada
Para que nadie se quedara sin ayuda, en la Cervecería los contactaron con anterioridad para preguntarles cuántas personas trabajaban en el restaurante, pero sin explicarles nada, luego llamaron de nuevo y les dijeron que convocaran a todo el personas para un día y hora específica y ahí los sorprendieron.
“Dos o tres hasta lloraron de la alegría porque realmente no tenían cómo alimentar a su familia.
“Estamos muy agradecidas con la Cervecería porque les da un alivio a los empleados en una situación que ya de por sí es angustiante, otras compañías deberían seguir su ejemplo”, puntualizó la propietaria de Olaris.
Otros beneficiados fueron don Arnaldo Velfort y sus empleados.
Él maneja los comedores de dos centros educativos, uno en Escazú y otro en La Unión y como las clases están suspendidas se quedó sin ingresos.
“Como no fue nada planeado, tenía los comedores full de comida, tanto productos perecederos como no perecederos. Los primeros los repartió entre los mismos empleados para ayudarles", dijo el venezolano-tico.
Luego también les donó arroz y frijoles entre otros comestibles.
“Tuve que mandar a mis diez empleados para la casa, por eso esta ayuda que está dando Florida Bebidas, les permite tener algo para comer”, agregó Velfort.
Cada caja tiene 40 kilos de comida, así que son bien pochotonas y le puede rendir 22 días a una familia de cuatro miembros.
Cada caja lleva papel higiénico, Margarina, harina de maíz, arroz, frijoles, azúcar, café, aceite, leche, copas, sal, pastas, atún y bebidas de Fifco, entre otros.
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