EscucharSi una vida de perros es de puras desgracias, hoy veremos que una vida de chanchas es como de cuento de hadas, como de reinas.
Al menos es así para Ave y Ana, dos chanchitas regordetas y simpaticonas que son las nuevas mascotas de playa Avellanas, en Santa Cruz de Guanacaste..
No son unas cerditas comunes y corrientes. Ellas no pasan metidas en el barro de una chanchera, sino entre el olor a aceite de coco, atardeceres espectaculares, relax y la arena tibia del Pacífico.
Ellas viven la vida loca junto al mar en el restaurante Lola´s, un lugar famoso en esa linda playa santacruceña.
Sus nombres se escogieron de manera muy ingeniosa, pues si se dicen rápido y juntos suenan como “Avellana”. Son la tercera generación de chanchitas mascota que tiene esta hermosa playa.
La primera Lola llegó en febrero del 2000 y murió en el 2009 y fue tan querida que por ella llamaron al negocio Lola’s on the beach, como se le conoce hoy.
Lolita, como se llamaba la segunda, estuvo con la familia del 2010 al 2019. Falleció de viejita en diciembre del 2019, pero nada que ver con los tamales: la enterraron cerca de la propiedad de sus dueños.
“Alguna gente pregunta si estos cerditos se llegan a convertir en comida y yo les digo que jamás, ellos tienen un estilo de vida muy alto, tanto que duran un promedio de diez años. La familia dueña es amante de los animales y cuenta con una granja que hasta puede ser mejor que el hotel donde se hospeda alguien”, comentó Carlos Brenes, vocero de la Federación de Surf de Costa Rica.
Atractivos
Y ahora llegan estas dos chanchitas, que no son familia, pero vienen a llenar el mismo espacio de Lola y Lolita.
“Nosotros, desde la Federación de Surf de Costa Rica, vemos a estas cerditas como algo icónico.
"Avellanas es una playa un tanto solitaria, es muy hermosa, pero sí tiene un par de atractivos que le encantan a la gente. Las chanchitas, que están familiarizadas con el mar, entonces se bañan un rato y pasan ahí. Son supervagabundas, duermen todo el día y la gente se identifica con ellas y han sido fundamentales para que los visitantes sigan llegando”, dijo Brenes.
La otra atracción es el famoso puente de madera que comunica la playa con el hotel y cabinas Las Olas, en el cual alguna gente hasta hace fila para tomarse fotos y en temporada alta el dueño debe poner guarda para regular el paso.
Regalos de cumple
Ave y Ana y sus dos antecesoras fueron regalos de cumpleaños a la comerciante estadounidense Christie Bettinsoli, dueña del restaurante Lola’s.
Su esposo y sus hijos ya hicieron de esto una tradición y se las regalaron este fin de semana que acaba de pasar.
La noticia se publicó en las redes sociales del restaurante y hasta Kelly Slater --algo así como el Messi de los surfistas-- comentó con un “yes” en el perfil de Instagram.
Para que se haga una idea del nivel de deportista, Slayer ha ganado doce veces el campeonato mundial y tiene tanto pegue que hasta fue novio de Pamela Anderson y de Cameron Díaz.
Este deportista llega, en promedio y de incógnito, una vez al año a Costa Rica en busca de olas grandes y en una oportunidad que visitó Avellanas se tomó muchísimas fotos con Lola.
“No es muy normal que el mejor surfeador de todos los tiempos comente algo en Costa Rica y por esto es particular”, dijo Carlos Brenes, quien mencionó que Slater tiene nada más y nada menos que tres millones de seguidores.
Avellanas es una playa que aún se puede catalogar como “virgen”, con gran cantidad de manglares y poca construcción en la zona marítmo terrestre, a pesar de quedar tan cerca de otras como Tamarindo, Grande o Conchal.
