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La viceministra de Salud, Mariela Marín, acumula cuatro denuncias por aparente acoso laboral, desde que llegó a la institución, en junio del año anterior.
Recordemos que Marín fue nombrada inicialmente como directora General de Salud, pero desde abril de este año fue asignada como viceministra. La Teja dio a conocer este lunes, que a Marín se le abrieron dos procesos por acoso laboral mientras era jefa del Servicio de Emergencias en la Clínica Marcial Fallas, en donde los funcionarios denunciaron conductas hostigantes hacia ellos, así como el hecho de que los obligara a compartir datos sensibles de pacientes, durante la pandemia del covid-19.
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La primera denuncia se presentó el 27 de junio anterior, al departamento de Recursos Humanos de la institución. En la denuncia, dos colaboradoras afirman que “no se ha promovido, ni se ha logrado mantener un ambiente laboral satisfactorio, con el que se contribuya al desarrollo óptimo de las actividades que tiene esta dependencia del Despacho Ministerial”.
Denuncian gestos inapropiados de Marín y cada vez que las funcionarias se reúnen con ella reciben malas caras y ademanes excesivos, mostrando desaprobación hacia todo el trabajo técnico realizado. Según la denuncia, Marín humilla a las trabajadoras constantemente con sus acciones.
“Los tratos y gestos tienden a minar nuestra autoestima, ya que esta persona se aprovecha de su posición y su poder para hacernos sentir inferiores y que se haga lo ordenado a pesar de que la técnica y la normativa digan lo contrario. Temor de ir a trabajar, esperando que nos convoquen a nuevas reuniones para intimidarnos con el fin de disminuirnos como personas, y hacer parecer que nuestro trabajo no vale nada”.
En los juzgados
Marín también tiene dos denuncias en su contra en el Juzgado de Trabajo del Primer Circuito Judicial de San José.
Una de ellas fue presentada por Eugenio Androvetto, quien era el director de la Dirección de Protección Radiológica y Salud Ambiental, el 10 de abril anterior. Androvetto fue asesinado el 27 de julio, dentro de un bar en San José.
La cuarta denuncia se presentó el 3 de mayo. Una colaboradora con más de 35 años de laborar para el ministerio denunció que Marín la tiene bajo asedio y que la persecución constante, así como las amenazas, la deslegitimación, la pérdida de autoridad, la afectación a su estabilidad laboral y personal. También citó una constante apertura de procedimientos disciplinarios, con el objeto de que renuncie, despedirla, y causarle desánimo, desmotivación, aislamiento y desvinculación laboral.
