La Viagra está de fiesta, hace 20 años llegó a este mundo para cambiarle la vida a muchas parejas con su mágica fórmula.
La pastillita azul, cuyo compuesto químico es el sildenafilo, se desarrolló originalmente para tratar la hipertensión y la angina de pecho, (molestia en el pecho por falta de irrigación sanguínea al corazón). Pero desde los primeros ensayos, los hombres descubrieron un efecto inesperado: los ponía firmes.
De la famosa Viagra se dice mucho, por eso es necesario aclarar muchos mitos, como que su efecto, dependiendo de algunos factores, dura entre 3 y 5 horas, no una noche entera, ni un día, como suele decirse.
Tampoco es cierto que el efecto sea inmediato, asegura la sexóloga María Felicia Arguedas, pues debe darse tiempo y también atenerse a ciertos factores que pueden favorecer una relación.
“El mito más difundido es que es un divino tratamiento y no es así. Si una persona en las relaciones está acostumbrada a tener una eyaculación, no puede pretender que al tomar la viagra, va a tener tres o cuatro en una sola noche. Su comportamiento será el mismo”, explicó la experta.
El sexólogo Mauro Fernández dice que la Viagra no funciona sola, es decir, no es cierto que se toma y por arte de magia habrá una erección.
“Tiene que haber un estímulo sexual. Sino se expone a nada, no va a pasar nada, tiene que haber caricias sexuales, o ver material erótico, algo”, dijo Mauro.
Añadió que es un medicamento sumamente noble, contrario a la creencia popular de que es peligroso.
"Como todo, queremos que sea un médico el que lo recete", dijo.
"Tampoco es un afrodisiaco, ni es un tratamiento contra la eyaculación precoz. Es un medicamento para hombres que tiene disfunción eréctil", comentó Fernández.
La reina de las pastillas
La farmacéutica Pfizer ha emitido cerca de 65 millones de recetas en todo el mundo, desde el no tan lejano 27 de marzo de 1998, cuando fue aprobado por la FDA. Su comercialización coincidió con el auge del uso de Internet y de la pornografía en línea.
Para Louis Kavoussi, director del Servicio de Urología de Northwell Health Group, la Viagra ha tenido un “impacto importante” similar incluso, al de los antibióticos en el tratamiento de infecciones.
“Es el medicamento perfecto para anunciar a los consumidores. Era una especie de medicamento para (mejorar), el estilo de vida”, dice Kavoussi.
Pero ojo, no todo hombre con problemas de firmeza es candidato a ser recetado con la pastilla azul. Los hombres jóvenes y sanos, menores a 45 años (salvo excepciones) o algunos pacientes cardíacos deben ser valorados por un profesional.
“No es que un cardiaco no pueda, claro que sí, pero es el médico el que debe valorar al paciente y recomendar la dosis y frecuencia para cada caso particular”, dijo Arguedas.
Para la sexóloga, el principal aporte es la ayuda a miles de parejas en el mundo y la confianza que le ha dado a muchos hombres.
Muchas veces el hombre tiene temor de su desempeño y eso le dificulta la erección, pero la Viagra al mejorar el sistema circulatorio le da seguridad al hombre, sobre todo a los que tienen más 45 años que ya empiezan a fallar por mala alimentación, fumado, licor y otros, según Arguedas.
En muchos de esos casos, hay un efecto sicológico, dijo Arguedas.
“Muchos varones funcionan perfectamente con solo saber que llevan la pastilla. Ni siquiera se la toman”, añadio Arguedas.