A nueve días de la caida del puente Negro, en Orosi, “arreglado” hacía un año, grupos organizados del lugar levantaron la voz y enviaron un documento al ministro de Transportes, Rodolfo Méndez Mata, en el cual detallan otros peligros que enfrentan.
Lo hicieron para tratar de evitar que ocurra una situación como la vivida el 28 de octubre anterior, cuando colapsó el puente Negro mientras --por dicha-- nadie pasaba.
En la carta enviada al MOPT hacen una serie de recomendaciones-peticiones a fin de evitar una desgracia:
- Instalar un semáforo sobre el puente de Palomo para regular el paso de peatones y vehículos. Actuamente hay uno que no funciona desde hace años y pese a las denuncias y solicitudes, no obtienen respuesta
- Dar una solución real y duradera que cumpla con las necesidades de espacio (dos carriles) y peso (paso vehículos pesados) donde estaba el puente Negro.
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- Solucionar realmente, no mediante remiendos, los hundimientos en la cuesta, a 250 y 350 metros del antiguo puente Negro hacia Paraíso, así como los ubicados en el sector de Navarro del Socorro, vía que conduce al botadero municipal y que podría servir en caso de emergencia para los cuerpos de socorro. En otros puntos se presentan deslizamientos entre Paraíso y Orosi.
- También existen hundimientos entre Orosi y Navarro del Muñeco (camino al hotel Río Perlas), carretera que también podría ser utilizada por los cuerpos de emergencia.
- Colocar rótulos de señalización en español e inglés en el sector de la UCR que les digan a los choferes del cierre temporal del puente y recomienden irse por Cachí
Carlos Ramírez, alcalde de Paraíso, los miembros del Concejo Municipal y otros representantes comunales firmaron un documento solicitando a la fiscalía una investigación del Conavi para determinar por qué colapsó el puente Negro.
A eso los motivan las declaraciones de la vocera del Conavi Adriana Castillo, quien admitió que conocían lo que pasaba en el puente.
Castillo aclaró que la gerencia de Conservación de Conavi había determinado un daño en el puente y que se estaba debilitando, pero que no se había detectado que fuera tan fuerte y por eso no se cerró el paso.
Dijo que no deseaban perjudicar a los comerciantes agrícolas, que solo por ahí podían sacar sus productos.
“No se pensó que el puente fuera a ceder y se tomó con tiempo la decisión de intervenir la estructura, pero con la mala suerte de que colapsó antes de empezar los trabajos”, dijo Castillo.
En el escrito firmado por las autoridades locales se solicita que se determine si hubo negligencia por parte de funcionarios del Conavi en cuanto a la reacción para resolver el problema del puente.
* Colaboró Fernando Gutiérrez