Ana María Zuñiga vive en Hatillo y nunca se pierde la misa solemne del Santo Cristo de Esquipulas.
Ella dice que el santo le ha concedido muchísimos favores y por eso le tiene fe.
“Este Negrito siempre ha sido muy bueno para ayudarnos y concedernos bendiciones y todo lo que necesitamos.
“Le he encomendado a mis tres nieticos desde que estaban en la pancita de la mamá y nacieron muy sanos, Eithan, Helian y Mateo son niños fuertes gracias al Santo Cristo”, dijo la fiel.
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Como la misa solemne se llena tanto más de una vez doña Ana María se ha tenido que quedar de pie, pero para ella eso es lo de menos.
Una de las costumbres de la vecina de Hatillo es comprar cintas rojas para bendecirlas.
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“Un pedacito de la cinta me la voy a dejar yo porque tengo mi salud quebrantada, tengo una enfermedad en los huesos y esa es una de las intenciones que vine a ponerle a los pies al Santo Cristo de Esquipulas.
“Estas cintas son una representación, a uno solo lo sana el Señor, pero la cintas rojas nos recuerdan la misericordia de Dios. Yo siempre las reparto entre familiares y amigos que necesitan de la protección del Negrito”, relató.