Una vecina de Cartago dejó de lado los colores tradicionales de la Navidad, para darle a la decoración de su casa un toque único, sin perder la esencia de esta época.

Andrea Arias es amante de lo gótico y la temática dark (oscura) y por eso, el negro es el color protagonista en cada uno de los elementos con los que adornó su casa.

También le hizo la cruz a personajes como el Grinch, los renos y muñecos de nieve y en su lugar se hicieron presentes calaveras, zombis y gnomos.

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La decoración de su casita sin duda alguna llama la atención de todos, pero los niños, son quienes más se asombran.

“Hay opiniones de todo tipo, pero la mayoría son positivas. Mi esposo vende ceviche y a veces le muestra a los clientes orgulloso la decoración, porque él se apunta a mis loqueras.

“Los chiquitos se asustan un poco, porque ellos están acostumbrados a ver otro tipo de cosas en la Navidad, pero ya cuando se les explica les agrada”, contó esta asistente de pacientes.

Estilo de vida

Andy, como es conocida entre sus amigos, comentó que lo que parecía una moda, se volvió un estilo de vida.

“Siempre me ha gustado la nota gótica, desde que tengo doce años. En mi casa creían que esto sería pasajero, pero se volvió mi forma de vida y desde hace dos años comencé a buscar cosas de esta temática, porque quería darle un giro a la Navidad.

“Siempre ando de negro, hasta con los uniformes de trabajo, a veces intento buscar algo más clarito, pero lo oscuro es lo que me gusta”, destacó.

El arbolito de la casa de Andrea mide dos metros y medio. Era verde, pero ella le pidió a su suegro que se lo pintara negro y el señor complació su primer deseo.

Esta brumosa aseguró que busca cosas en Internet y así se da una idea de lo que puede usar para tener su casa como a ella le gusta.

Sileny, una vecina, es quien le ayudó a personalizar las diferentes esferas, que son transparentes y por dentro tienen elementos como calaveras y cada una lleva el nombre de sus familiares: su esposo Esteban, sus hijas Samantha, Mía y por supuesto el de ella.

“Un hermano me trajo de Estados Unidos las luces, que tienen figuras de esqueleto y poco a poco fui consiguiendo otras cosas, como las manos de zombis, un caldero, las calaveras que tengo en varios rincones de la casa; las velas las he comprado acá y tengo unas botas en color negro y con calaveras.

“También puse cajitas de regalo, pero lo que hice fue que las forré de color negro y le puse calcomanías de calaveras. Tengo unas panfutlas de Chucky: el muñeco diabólico y las puse a la par del árbol, un cráneo que está en el suelo y unos libros con un cuervo”.

Hace seis meses consiguió en un “outlet” una chimenea y una placa fúnebre también forma parte de la decoración.

Confesó que hay gente que es dueña de tiendas de remates y de artículos especializados y que la llaman cuando ven en sus negocios algo que le puede servir a ella, porque ya la conocen.

Andrea tiene como meta comprar un árbol más grande para el otro año, pero en esta oportunidad lo quiere blanco. Reconoció que en la decoración ha invertido entre ₡150 mil y 200 mil colones, porque este tipo de artículos no son fáciles de conseguir.

Un museo

A Andrea le gusta tener su casita bien limpia, ordenada y la decora para varios momentos del año.

Hace poco tuvo algunos elementos de Halloween y más recientemente hizo un altar en conmemoración del Día de los Muertos, en donde rindió homenaje a algunos miembros de su familia.

Sus hijas tienen 14 y 17 años y cada vez que ella quiere decorar, primero les toma su parecer y las muchachas no ven problema alguno en que ella eche a andar su creatividad.

“Mi esposo Esteban es loco como yo y él me agradece porque le encanta ver la casa en armonía. Todos los días me recalca el orden en el que está a la casa y a él le gusta verla así, diferente.

“Espero en unos diez años tener un museo con las diferentes cosas que colecciono, me encanta tener mi casa bonita, todos los días le doy gracias a Dios por mi hogar, por eso la chineo con tanto cariño y a la gente le gusta ver cosas diferentes”, detalló.