Stephanie Lara es una vecina de Alajuela que está como loca por los duendes, es tanto el amor que les tiene que hasta les construyó un altar y una plegaria para atraerlos, según ella nos explicó, porque los considera seres demasiado lindos como para no convivir con ellos.
El altarcito que ella tiene en el patio de su casa está rodeado de la naturaleza y cargado con colores brillantes, ella le puso dinero en menudo, monedas plateadas y doradas de las ticas, o sea, colones, jamás pensar en engañarlos poniéndoles dinero de otros países que no vale nada aquí.
También les tiene ositos de peluche, carritos, cintas de colores, una estrella roja como de una cuarta de grande y hasta les puso popis (caramelos), para que los duendes cuando llegan se diviertan y puedan endulzarse la vida con golosinas.
Explica Stephanie que un altar es un portal que conecta con otra dimensión, por eso es importante hacer un acto de apertura y un acto de clausura cuando le vamos a pedir protección y acompañamiento al ser elemental que estamos recurriendo, en este caso los duendes.
Bien juguetones.
Esta creyente nos contó que hizo el altar con herramientas naturales, a los duendes los llama "elementales", a lo que describe como criaturas pequeñas y gente menuda.
"En este caso hablamos de los elementales de Tierra como duendes y gnomos, estos son niños, son criaturas muy infantiles por lo que no les gustan los gritos, golpes ni el escándalo, más bien les gustan los juegos, los juguetes, los dulces y las golosinas", detalló.
Agregó que a esas criaturitas también les gustan las monedas, el oro, la escarcha, el ciprés, el eucalipto y colores como el blanco y amarillo, así como las flores.
"Es importante contar con todos estos elementos a la hora de tener un altar, porque a ellos les encantan y los atrae”, explica esta alajuelense, quien asegura que su altar es muy visitado por los duendes, sobre todo por las noches, cuando todo está calladito y tranquilo.
Esta “duendera” se sabe muy bien el teje y maneje con los pequeñines traviesos, porque se ha dedicado buen tiempo a estudiarlos, por eso incluso logró inventarse su propia oración para cuando los quiere llamar o dejarles claro que pueden visitarla cuando quieran.
“La plegaria que yo digo es la siguiente: 'invoco a los seres del norte, del sur, del este y en oeste, a los dos vientos y cuatro puertas, Solicito protección y abundancia, prometo ser leal y cuidadosa con la Madre Naturaleza'”, explica.
Cada altar es diferente
Stephanie deja claro que para hacer un altar no hay un manual ni una receta. “Es 100% creatividad, no existe un patrón de cómo confeccionar un altar, este es un elemento más de la naturaleza, es importante elaborarlo en cualquier zona donde nos encontremos tranquilos con nosotros mismos, puede ser en el patio de nuestra casa o en un bosque, también podemos utilizar velas de diferentes colores representando a los 4 elementos”, comentó.
Los cuentos de camino en el mundo dicen que los duendes son impredecibles. A veces algo tímidos y silenciosos. Sin embargo, cuando buscan molestar a los humanos pueden ser ruidosos y, según cuentan las leyendas, jugar bromas muy pesadas. En general, los duendes son seres divertidos y puras tejas.
Tipos de duendes
Algunos duendes prefieren jardines, granjas, campos o bosques. De este tipo de duende se dice que tienen la tarea de cuidar de plantas y animales.
Jardineros
Son más bellos que los duendes domésticos, tanto así que se les compara con las hadas. Pueden alcanzar formas diferentes como insectos o mariposas. Tienen rasgos masculinos y femeninos, se dice que colaboran con el proceso de polinización de las plantas, proteger a las flores de las fuertes lluvias y vientos, y cualquier otro tipo de daño.
Domésticos
Prefieren vivir en casas o sus patios, se encariñan mucho con la casa en la que están. Dicen que son algo traviesos, pero al mismo tiempo logran sentimientos muy profundos con la gente de la casa. Hay duendes domésticos que pueden ser medio malillos como los llamados diablitos y los diablos burlones.
Diablos burlones
Son duendes domésticos y se divierten molestando y riéndose de las personas que viven en la casa en la que están. En realidad no son malos, lo que pasa es que son traviesos siempre, porque no pueden vivir sin estarse burlando de los niños y adultos.
Duendecillas
Son los duendes femeninos, se dice que ayudan a las mujeres en los quehaceres del hogar.
Duendes dañinos
Estos son los más agresivos y logran mantenerse vivos y bien despiertos gracias a la energía que agarran de las personas que viven en la casa donde están.
Duendes familiares
Se relacionan más con una persona específica de la casa donde viven, según las leyendas los duendes familiares les ayudaban a los magos y brujas en sus hechizos y brujerías. Cuando ofrecen ayuda es con alguito de maldad, pero la persona siempre puede rechazar esa ayuda.