Un video muestra la maniobra tan peligrosa que deben hacer a diario los choferes de bus de la ruta San José - Bustamante de Desamparados, al pasar por un tramo de la vía con un hundimiento que prácticamente se llevó la mitad de la carretera.

El punto tan peligroso se ubica entre las comunidades de Frailes y Bustamante. El video pone en evidencia claramente el cuidado con el que los conductores de los autobuses deben tener al momento de pasar por ahí.

“Ese paso lleva años de años de estar así y lo que hacen es rellenarlo, pero a los días vuelve el hundimiento. En el invierno esto se pone fatal y claro que sí, es peligroso. El bus prácticamente se ladea, se inclina hacia un lado y eso podría provocar un vuelco, por el peso del bus”, comentó José Luis Hidalgo, uno de los conductores de esa ruta.

La Teja también habló con Vanessa Monge, vecina de Bustamante, quien no dudó en expresar el temor que se vive en esa comunidad. Para ella el miedo se multiplica, pues su esposo y su papá trabajan como choferes de bus en esa ruta.

”La verdad que uno no tiene tranquilidad pensando si un bus de esos se va ahí, uno ni se puede imaginar dónde iría a parar, porque es una pendiente muy fea”, expresó Monge.

Amenaza diaria

Rafael Solano también maneja bus en esa carretera y por eso afirma con propiedad que apenas empieza el invierno, el derrumbe empieza a ceder.

“Da cosilla pasar así ya cuando se ha hundido mucho. Uno con el tiempo de andar estos buses se calcula con lo que se puede inclinar y no pasarse de ahí porque sí nos volcaríamos. Los pasajeros se asustan y en ocasiones uno les da el chance a que se bajen para no arriesgar, cuando está muy feillo y esperan a que uno pase”, relató.

Precisamente, Vanessa es una de esas pasajeras que siempre pide salir del bus, ante semejante maniobra.

“La verdad prefiero pasar caminando, porque tengo un bebé y pasar en el bus es arriesgar la vida mía y la de mi bebé. Mejor espero el bus del otro lado”, expresó.

Ella vive a 4 kilómetros del derrumbe y además de la amenaza por una inminente tragedia, también le preocupa un eventual cierre de esa calle, porque eso implicaría para los vecinos de Bustamante caminar hasta cinco kilómetros para llegar a este punto a tomar el bus.

“La terminal de buses queda en Bustamante abajo, la cual queda a dicha distancia. El primer bus sale a las 3:30 a. m. y los vecinos que lo agarran desde ahí para ir a trabajar tendrían que irse caminando como a las 2 de la madrugada para llegar a tiempo”, explicó la mujer.

El problema, además, está en que quienes viven en Bustamante reciben muchos servicios públicos en Frailes, como por ejemplo el Ébais, lo que representaría que los asegurados tendrían que hacer ese recorrido a pie para ir a topar el bus y asistir a las citas, o pagarle a alguien que los lleve en carro o en moto.

“Aquí no hay otro paso, aquí es jugárnosla como se pueda. Ya si se pone más mal de lo que ha estado lo que hacemos es que dejamos el bus ahí y no se cruza a ese lado”, detalló José Luis, el otro conductor de autobús con el que hablamos.

En la consulta que hicimos a la municipalidad de Desamparados, el encargado de prensa afirmó que este jueves temprano enviaron maquinaria con material para rellenar el hundimiento y que el trabajo ya quedó hecho. Hasta nos compartió una foto.

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Sin embargo, parte de la preocupación de los vecinos es que cada vez que el municipio realiza ese trabajo, es cuestión de días para que los fuertes aguaceros de la época laven el material y el hueco vuelva a hacerse. Por eso, ellos piden una solución definitiva al problema.

“Ojalá que hagan un trabajo bien hecho para no estar en esto todos los años. Además, la carretera hasta Bustamante está en peśimo estado, no es solo el hundimiento el problema que afrontamos a diario”, comentó José Luis, quien tiene 11 años de conducir por esa vía.

Por su parte, Vanessa también se sumó a esa petición.

“Lo que vienen y le hechan es lastre y eso con las lluvias, el peso de los buses y los otros vehículos es cuestión de días y se vuelve a hundir”.

Son diez los viajes que los buses hacen por día de Bustamante a San José y también de regreso. En promedio, quince pasajeros por viaje salen desde ese pueblo, rumbo a Frailes y otros destinos como Cartago o San José.

Incluso, para la temporada de café que recién comienza, ese promedio por trayecto llega hasta los 30 pasajeros que, junto con el chofer, a diario viven el riesgo de pasar cerquísima del hundimiento.

A la muni de Desamparados le preguntamos si existe un trabajo programado para arreglar por completo el hundimiento y si en algún momento podrían cerrar ese paso. Al cierre de edición no nos habían enviado las respuestas.