El padre Sergio Valverde se dejó llevar por la emoción que sintió este Domingo de Resurreción, que culmina la Semana Santa, y armó un tremendo alboroto en los barrio del sur de la capital.
El cura organizó una caravana de resurrección y, subido en un tráiler adornado con bombas y muchos colores, llevó a pasear al Santísimo por un montón de lugares.
El inicio de la caravana, llamada “Él vive”, estaba previsto para la 1 p.m., pero se atrasó un buen rato, ya luego arrancó con mucha alegría, música y bendiciones.
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El recorrido arrancó en Cristo Rey, donde el sacerdote es párroco, y luego se dirigió a San Sebastián, San Rafael Abajo de Desamparados y de ahí a Concepción de Alajuelita, también pasó por el parque de ese cantón.
Además, pasó por Hatillo, Pavas, por la Nunciatura en Rohrmoser, Paseo Colón y ahí se detuvo para hacer una oración frente al Hospital de Niños y otra frente al San Juan de Dios. Luego siguió hacia la catedral Metropolitana, pasó por el hospital Clínica Bíblica y regresó a Cristo Rey donde la actividad cerró con broche de oro, con un concierto cristiano por parte de varios ministerios musicales, además de un ágape.
Alajueliteños bien apuntados
El padre Sergio dijo que ya son 15 años en que arma la caravana para celebrar la Resurrección de Jesús y eso lo llena de mucha alegría.
Además, dijo que uno de los pasos de la caravana que más disfruta es en Alajuelita, porque la gente sale a festejar con él y eso le encanta.
“Hoy con gran alegría vivimos una vez más lo que ya es una tradición para cerrar la Semana Mayor. Nos gusta mucho que en Alajuelita siempre cientos de personas salen a esperar la caravana, algunas hasta hacen altares para esperar al Santísimo Sacramento del Altar, ellos alaban y bendicen al Señor.
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“Nos acompañan vagonetas, tráileres, buses, taxis, bicicletas, motos, es una gran fiesta, cada vez se suman más personas. Hoy vi carros de gente de Acosta y Puriscal unirse a esta caravana. Celebramos con alegría la Pascua, que Dios ha sido inmolado, ha resucitado y las Obras del Espíritu Santo celebra”, manifestó el cura.
En la caravana participaron un montón de niños, pero ellos iban en buses para protegerlos. También llegó una delegación de Estados Unidos y otra de Canadá.
Era imposible que quien se topara la caravana no sintiera la necesidad de detenerse para ver de qué se trataba, porque la alegría y la música era contagiosa y llamaba muchísimo la atención.
Muchas personas levantaban sus manos ante el paso de Jesús Eucaristía y otros hasta se arrodillaban.
Además, los colaboradores de Obras del Espíritu Santo lanzaban confites y galletas a las personas que estaban en la calle, esos productos fueron donados por patrocinadores para la ocasión.
Fuerte mensaje
Pero no solo el padre Sergio dio un mensaje al cierre de la Semana Santa, los obispos de Costa Rica tocaron un tema que causa mucha preocupación en la sociedad costarricense debido al dolor y el miedo que genera.
Y es que la Iglesia católica reconoce que el país vive un momento crítico en cuanto a la inseguridad y la violencia que se desarrolla en las calles y que todos los días deja víctimas mortales.
“Cuando en nuestro país atravesamos una verdadera emergencia a causa de la violencia y criminalidad que, sin precedentes, nos golpea a todos, debemos volver nuestra mirada al Señor resucitado e implorar su presencia en medio de nosotros para que restablezca la paz en Costa Rica. Nuestra nación atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia por la cantidad de asesinatos que enlutan a nuestras familias, por la violencia que ha penetrado en todas nuestras comunidades y por el temor que se ha apoderado de la sociedad”, expresaron los religiosos.
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“Imploramos la luz de Jesús resucitado sobre el pueblo costarricense, para que ilumine todas aquellas oscuridades que nos llenan de vergüenza, y disipe todo signo de maldad y para que restablezca la fraternidad y la justicia. Necesitamos de la fuerza del resucitado para que cese la violencia, el odio y el egoísmo, y podamos con nuestras acciones dar testimonio de su paz, por medio de actitudes de amor y solidaridad”, agregaron.