El virus que causa el covid-19 sigue mostrando cuánto puede cambiar y modificar sus características.

El Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) confirmó el lunes que se detectaron en nuestro país los primeros cuatro casos de la variante lambda, identificada por primera vez en Perú a finales del año pasado.

Según explica Juan José Romero, epidemiólogo de la Universidad Nacional, esta variante presenta algunos cambios que hacen presumir que es más contagiosa, por lo que enferma más y puede producir más hospitalizaciones que la primera.

“Aparentemente algunas de estas mutaciones le podrían ayudar (al virus) a escapar del sistema inmune si la persona tuvo una infección previa o hasta si está vacunada; es decir, la inmunidad que se pudo haber conseguido por un contagio con covid-19 el año pasado con la variante original o este 2021 antes de julio. El que tenga esas mutaciones harían que esa protección que usted creó, no le ayude tanto (frente a lambda)”, explicó Romero.

La confirmación de que en el país circulan las variantes delta y lambda llega mientras el Ministerio de Salud recuerda la importancia de mantener los cuidados preventivos debido al aumento de casos. Hubo 1.702 más entre la semana más reciente y la anterior.

Por ser lambda una variante relativamente nueva aún no hay tanta información sobre ella.

Panorama rudo

Según dice Romero, la combinación de las variantes que circulan actualmente en el país ofrece un panorama bastante complicado.

“La cosa está jodida porque tenemos la alfa (británica), delta (india) y lambda (peruana) y un poco de la gamma (brasileña) y pese a que ya se ha vacunado a mucha gente (862.851 con ambas dosis), la gran mayoría lo que tiene es una dosis (2,7 millones) y el nivel de protección con una dosis es bueno, pero no todo lo que se quisiera”, agregó.

Por eso el especialista ve probable que ya esté iniciando una tercera ola, que podría ser neutralizada por la vacunación y piensa que podrían presentarse muchos casos pero que no lleguen al hospital ni resulten mortales.

“Algunos analistas como el doctor Luis Rosero, el doctor Ronald Evans, mi persona y alguna otra gente de la Universidad de Costa Rica ya vamos viendo el arranque de esta tercera ola, no sé qué tan grande será, especialmente porque la tasa de contagio ya tiene más de una semana de venir subiendo, manteniéndose cerca del 1,10 (100 contagiados enferman a 110 personas)”, explicó Romero.

Recordó que antes de la vacunación, 5 de cada 100 contagiados iban a parar al hospital y se espera que con las vacunas se reduzca o al menos no crezca tanto la cantidad de internados.

Más vulnerables

Las cifras disponicles este martes informan que hay 16 niños internador en el hospital de Niños por covid-19, cuatro se encuentran muy graves (en UCI), lo que demuestra su vulnerabilidad ante la falta de una vacuna para los menores de 12 años.

La variante lambda comenzó a agarrar fuerza a partir de diciembre del 2020, cuando causó estragos y actualmente el 90% de los casos en Perú son causados por esa cepa.

En nuestro país, la variante fue detectada en un niño de dos años de Siquirres, una joven de 20 años de La Cruz, Guanacaste, y dos hombres (50 y 51 años) de Corredores y Golfito, en Puntarenas.

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Ninguno de los cuatro salió del país en los últimos meses, lo que para el epidemiólogo de la UNA dejaría ver que la variante pudo haber sido introducida por una persona que vino directamente de Perú, que estuvo en ese país o que estuvo en contacto con una persona que anduvo por el país suramericano u otro de los 30 donde se ha detectado.

La buena noticia es que ninguno de los cuatro contagiados ticos se encuentra hospitalizado, pero sí presentaron alguno de los siguientes síntomas: tos, fiebre, dolor muscular, de cabeza, de garganta, en las articulaciones y pérdida del olfato.

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Los primeros casos de la variante delta fueron detectados en julio en gente de San José, Alajuela, Heredia, Guanacaste y Puntarenas. Eso sí, tres de los contagiados reportaron haber salido del país, dos estuvieron en Estados Unidos y uno en México.

Francisco Duarte, director del Laboratorio de Genómica del Inciensa, recordó que la forma de prevenir este virus es la que todos conocemos: “lavado de manos, el uso de mascarilla, el distanciamiento social, el protocolo de tos y estornudo y el vacunarse oportunamente”.