“Vapear es una alternativa sana en comparación a fumar cigarrillos”; “Vapear no tiene nada que ver con fumar cigarrillos tradicionales”. “Mamá, es solo vapor de agua y es inofensivo”. “Nombres, los dispositivos para vapear no contienen nicotina”.
Esas cuatro frases son muy usadas por los jóvenes que quieren convencer a sus papás de que vapear no les va a causar ningún daño, sin embargo, son mentiras, ya que los vapeadores sí son malos para la salud.
En los resultados de la encuesta Internacional GATS que se publicó en noviembre de 2023, ante la consulta “Antes de hoy, ¿había escuchado sobre cigarrillos electrónicos, vapeadores o dispositivos de vapeo?” 58 de cada 100 personas a las que se les consultó dijeron que sí, y 42 de cada 100 dijeron que no.
Si se analiza por sexo, pareciera que las mujeres son las que más desconocen de los dispositivos electrónicos para vapear. 46 de cada 100 mujeres no han oído hablar de los dispositivos eléctricos, en el caso de los hombres el porcentaje es de 37 de cada 100 consultados.
Ese desconocimiento hace que muchas veces los adultos no tengan claro qué es vapear y qué consecuencias tiene.
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Pero, ¿por qué vapear es malo?
El IAFA informó que vapear produce tos, intoxicaciones, enfermedades cardíacas, pulmonares y afecta la salud bucodental.
Los profesionales aclaran que el 100% de los vapeadores que se estudiaron en INCIENSA, que se venden en pulperías, supermercados y otras tiendas, contienen nicotina y lo más alarmante es que muchos de estos vapeadores tienen altas dosis de esta sustancia altamente adictiva.
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Entre las consecuencias inmediatas que las personas pueden tener por vapear están las dificultades para respirar, tos seca y recurrente, desarrollar sinusitis, sangrado en la nariz, falta de aliento y asma.
Los vapeadores no solo emanan vapor de agua, contiene toxinas, agentes potencialmente cancerígenos y sustancias químicas peligrosas como diacetilo glicol de propileno, glicerina vegetal, saborizantes y nicotina.