Una mamá interpuso un recurso de amparo pidiendo ayuda para su hijo de seis años que tiene necesidades especiales y que el Ministerio de Educación Pública no actuó para atenderlo.
El chiquito es estudiante de una escuela en Puntarenas y fue diagnosticado con trastorno sensorial (gusto, olfato y tacto), es decir, con conductas y dificultades que afectan la motora fina y gruesa.
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Debido a sus problemas, el pequeño es muy selectivo con lo que come, y pese a que debe tener una alimentación rica en fibra, porque tiene problemas de estreñimiento; este no acepta comer alimentos con fibra.
El estreñimiento le genera problemas gastrointestinales, por ejemplo, se le adhieren las heces en los intestinos, y varias veces ha ido a dar a emergencia del hospital.
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A raíz de esto, un gastroenterólogo del Hospital de Niños pidió que, a través del Ministerio de Educación Pública, el chiquito inicie terapia, para evaluar y tratar los problemas de alimentación desde una perspectiva individualizada.
El especialista explicó que el objetivo de las terapias es facilitar el desarrollo en las habilidades y las capacidades para que el niño pueda alimentarse de forma saludable, adaptándose a sus necesidades e intereses.
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Es urgente ejercitar el sentido del gusto, así como los músculos de la boca, ya que hay alimentos con ciertas texturas que le es difícil masticar y que le provocan dolor.
Además, necesita terapias olfativas porque tiene un aumento exagerado de la sensibilidad a los olores, lo que le provoca repulsión a ciertos tipos de alimentos.
MEP le negó ayuda al niño
La mamá del estudiante fue a la Supervisión del Circuito 07 de la Dirección Regional de Puntarenas, a solicitar la terapia para su hijo, pero se la negaron argumentando que esa dirección regional “no cuenta con dicho servicio”.
La mujer dice que se siente desesperada, porque su familia no tiene la capacidad económica para buscar terapias privadas, lo que deja al pequeño sin la posibilidad de recibir la ayuda que tanto necesita, por eso presentó el recurso de amparo.
Los magistrados analizaron el recurso y le dieron la razón a la mamá.
La Sala IV ordenó a Anna Katharina Müller, ministra de Educación, y a otros funcionarios que adopten y ejecuten las medidas que sean necesarias para que a más tardar en un mes se asigne en la Dirección Regional de Educación de Puntarenas, al menos, un código para que se imparta terapia ocupacional a fin de brindar ayuda al estudiante.