La crisis de salud que vive el país debido al coronavirus es muy complicada de manejar, especialmente por acciones llenas de irresponsabilidad, que le paran la peluca al más valiente.
Por ejemplo, cuando se ve en la calle a un montón de gente que no usa correctamente la mascarilla.
Es común ver en la calle a personas con la mascarilla puesta, pero con la ñata afuera o peor todavía imponiendo moda ya que la andan como si fuera una bufanda para mantener calientita la papada. Lamentablemente, esta irresponsable forma de uso no protege para nada contra el coronavirus y más bien la persona se expone a infectarse o a infectar a otros.
Así nos lo confirmaron los médicos María Luisa Ávila y Carlos Estrada Garzona a quienes La Teja les preguntó, por qué la mascarilla no se debe usar como un adorno.
“Cuando usted sube y baja la mascarilla, esta se humedece más, por lo que si la tocó con las manos sucias la está ensuciando y esa no es una manera correcta de usarla”, explicó la infectóloga.
Además, puede ser que la persona que la use como “bufanda" acostumbre ponerse crema en el cuello, que sude mucho o tenga una gran papada y acumule líquido, condiciones que ensucian todavía más la mascarilla, que se se transforma, por su mal uso, en un factor de contaminación en lugar de uno de protección.
“Lo ideal es ponérsela adecuadamente, cubrirse bien la cara, jalar la mascarilla hacia atrás para cubrir bien la quijada y procurar al quitársela hacerlo de las tiras y no tocar la parte que está en contacto con la cara”, agregó la exministra.
Por su parte, el doctor Estrada nos recuerda que la mascarilla es como una barrera para que no salgan las partículas de saliva de la nariz y la boca, acción con la que se evita la transmisión de un virus en un espacio cerrado.
“Si usa mal la mascarilla, también puedo contaminar su superficie. Por ejemplo, en la mascarilla quirúrgica, la parte de color está por afuera y la blanca en el interior, eso no es casualidad, sino que la clara se deja de ese color para ver si está sucia, se puede llenar de maquillaje o polvo porque se tiene que poner en la cara para cubrir la nariz y boca”, explicó el neumólogo.
Así que si usted le gusta colgarse la mascarilla en el cuello, la frente o andarla guindando en una oreja, les un hecho que la superficie que va a estar en contacto con su cara acumulará la suciedad del cuello, el cual está expuesto al esmog o el polvo del ambiente. También al perfume que se puso antes de salir de casa y hasta con algún químico que utilice en el cabello.
Debido a lo anterior, es como si usted se estuviera tocando la cara con las manos sucias, lo cual el ministro Daniel Salas nos ha repetido hasta el cansancio que no debemos hacer.
“Ya una vez que se bajó la mascarilla o se manipuló con la mano por dentro (la parte blanca) ya se considera que está contaminada”, agregó Estrada.