Los alimentos congelados se han vuelto una salvada para preparar comidas rápidas y ricas.
Ahora que casi no hay tiempo para cocinar, el tener carnes y otros productos en el congelador ahorra mucho tiempo y dolores de cabeza a la hora de decidir qué hacer para comer.
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Sin embargo, para consumir estos productos hay que ser cuidadosos con la manipulación y la forma de descongelarlos, de lo contrario se pueden dar intoxicaciones.
Esos riesgos provocan que haya personas a las que no les terminan de convencer los productos congelados, tal y como lo demuestra la encuesta Actualidades 2024 de la Universidad de Costa Rica.
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El estudio consultó sobre las percepciones y prácticas de la población sobre los productos congelados con base en pollo, los hábitos de consumo y las razones para no consumirlos.
Entre los hallazgos destacan que el 49%, es decir, 49 de cada 100 de los encuestados, consumen productos congelados a base de pollo, como tortas empanizadas y nuggets, entre otros.
Ahora bien, de las personas que prefieren no comerlos el 40% (40 de cada 100), los evitan para cuidar la salud. El segundo motivo es la falta de gusto por el producto.
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En cuanto a la manera en la que se cocina el producto, los resultados reportaron que el utensilio más utilizado es el sartén convencional, seguido de la olla freidora de aire y en tercer lugar está el microondas.
¿Cuál es la forma correcta de descongelar los alimentos?
La UCR explica que existen tres formas seguras de descongelar los alimentos para evitar contaminaciones en el proceso.
1) Descongelar en el refrigerador: Al utilizar este método, se debe planificar con anticipación debido al largo tiempo que implica.
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Después de descongelar el producto en el refrigerador, la carne molida de res, carne para guisar, aves y mariscos pueden permanecer seguros y de buena calidad durante uno o dos días más antes de cocinarlos; cortes de carne roja (como asados, chuletas y filetes de res, cerdo o cordero) de 3 a 5 días.
Los alimentos descongelados en el refrigerador se pueden volver a congelar sin cocinar, aunque pueden perder calidad.
2) Descongelar en agua fría: Este método es más rápido, pero requiere más atención. La comida debe estar en un paquete o bolsa de plástico a prueba de fugas. Si la bolsa tiene fugas, se podrían introducir bacterias del aire o del ambiente que rodean los alimentos.
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Se debe sumergir la bolsa en agua fría, cambiando el agua cada 30 minutos para continuar con el proceso. Si los alimentos se descongelan por completo, se deben cocinar inmediatamente.
3) Descongelar en microondas: Después de descongelar en el microondas, debe cocinarse inmediatamente ya sea en el microondas, en el horno convencional o a la parrilla, ya que, durante el proceso de descongelación, algunas partes del alimento pueden calentarse o comenzar a cocinarse, llevando los alimentos a temperaturas en la “zona de peligro” (entre 5 ºC y 60 ºC) donde los microorganismos se reproducen a gran velocidad, lo que implica riesgo de contaminación del alimento.
Nunca descongele alimentos en un garaje, sótano, automóvil, lavaplatos o bolsa de basura de plástico; en el mostrador de la cocina, al aire libre o en el patio de su casa. Estos métodos pueden hacer que sus alimentos no sean seguros para comer.