Cada vez es más común ver por las calles el humarascal que producen los vapeadores que están tomando fuerza en su uso y las razones que dan quienes los utilizan es que son inofensivos y que ellos no fuman, pero ¿es esto cierto?
Para Zeidy Fernández, trabajadora social del Instituto sobre Alcoholismo y Fármaco Dependencia (IAFA), de la sede San Ramón, no lo son.
Ella advierte tener cuidado y no caer en la trampa de los cigarrillos electrónicos ni creer todo lo que se dice de ellos.
“No son inofensivos como aparentan ser, algunas esencias que se utilizan pueden causar dependencia y dañar la salud de las personas; hay estudios que aseguran que muchas enfermedades están asociadas al uso de ellos”, agregó Fernández.
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Los que los usan suelen repetir frases como “los cigarrillos electrónicos son menos dañinos”; “el humo de los cigarrillos electrónicos es más limpio”; “yo no fumo, solo vapeo”; “los aceites para vapear son pura fruta, no son dañinos”; pero ellos se basan en comentarios que escuchan de otros amigos sin ningún conocimiento médico.
Una investigación de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos concluyó que: “Vapear aumenta el riesgo de padecer diabetes de manera similar a los cigarrillos tradicionales”.
La doctora Gabriela Rojas, del Proceso de Atención a Pacientes del IAFA comentó que según Shyam Biswal, profesor de ciencias de la salud ambiental en la universidad estadounidense, existe una clara asociación del riesgo de padecer prediabetes por causa de los cigarrillos electrónicos.
Nicotina es la culpable
“El autor principal del estudio, Shyam Biswal fue contundente al explicar que tanto el uso de cigarrillos electrónicos como la prevalencia de prediabetes aumentaron drásticamente en los últimos 10 años. Este descubrimiento de que los cigarrillos electrónicos conllevan a un riesgo similar al de los cigarrillos tradicionales, con respecto a la diabetes, es fundamental para comprender y tratar a las personas más vulnerables”, resaltó la médica del IAFA.
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El vínculo entre los dispensadores electrónicos de tabaco y la prediabetes no está claro, lo que sí se ha demostrado a lo largo del tiempo es que la nicotina, está presente en los cigarrillos electrónicos y en los tradicionales, y esta sustancia que es la que causa dependencia, aumenta los niveles de azúcar en la sangre. La cantidad de nicotina en los cigarrillos electrónicos varía entre las marcas y los métodos de entrega, y su etiquetado no siempre es confiable.