Cuando se supo que la carrera de Periodismo es la que tiene mayor tasa de desempleo en el país, todo el mundo se preguntó si las universidades que gradúan a comunicadores iban a restringir los cupos en la matrícula.

Por ende, en La Teja nos dimos a la tarea de conversar con la UCR y la U Latina, dos de los tantos centros educativos que dan esta especialidad en el país y casi nos vamos de espalda al escuchar la respuesta.

En resumidas cuentas, en esas dos universidades no limitarán los cupos y seguirán graduando a periodistas a lo loco.

Periodismo encabeza la lista negra de carreras con mayor tasa de desempleo en el país. El estudio lo realizó el Consejo Nacional de Rectores (Conare) la semana pasada.

De la muestra de 126 periodistas que utilizó Conare, 28 no tienen trabajo, 25 se dedican a otras labores, mientras que los 73 restantes trabajan en áreas afines a lo que estudiaron.

Debido a esto, la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape) decidió excluir esta carrera, junto a 35 más, por lo saturado del mercado.

Conversamos con José Luis Arce, director de la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva de la Universidad de Costa Rica (UCR) y con Cristian Bonilla, decano de la Facultad de Arte, Diseño y Comunicación Colectiva de la Universidad Latina sobre esta ruda realidad.

Pese a que son conscientes de que la carrera está como bus de Tuasa a las 5 de la tarde, no le van a negar a nadie matricular, aunque cuando reciba el título tenga que hacer fila para pedir brete.

“No tengo nada en contra del negocio en la comunicación pero a muchas empresas (universidades) no les importa cuánta gente gradúan. Me parece que el ingreso de estudiantes que nosotros tenemos es razonable y responsable”, manifestó José Luis Arce de la UCR.

¿Entonces?

En la UCR dijeron que no le cerrarán las puertas a nadie pues consideran que por año reciben a pocos estudiantes, lo que les permite mantener un cupo normal.

Mientras que en la Latina más bien hasta anunciaron que darán financiamiento a las 36 carreras a las que Conape ya no les echará el hombro.

O sea, ¡qué siga la fiesta!

Actualmente, esta última U privada matricula en sus sedes de San Pedro y Heredia un promedio de 30 futuros periodistas por mes, mientras que a la UCR entran por año cerca de 100 estudiantes.

En cuanto a los costos, el programa completo en la Latina sin ningún tipo de beca tiene un valor de aproximadamente ¢6 millones, mientras que en la UCR varía dependiendo del beneficio que se tenga.

La bronca es otra

Para Bonilla el secreto para resolver el problema es que los nuevos aspirantes adquieran conocimientos que los periodistas de antes no tienen.

“Aquí los estudiantes de periodismo aprenden no solo a hacer una entrevista, aprenden a grabar, a editar video y audio, a usar las cámaras y hasta a maquillar. Ellos hacen prácticas reales en vivo porque montamos una set digital, estas cosas hacen diferente a los estudiantes de la U Latina”, comentó Bonilla.

Inclusive, Cristian sacó pecho diciendo que los estudiantes que saben hacer todo ese montón de cosas no tienen problemas de brete.

“Desde hace año y medio, cuando empezamos este plan, las tazas de desempleo de nuestros estudiantes que saben grabar y editar es de cero, posiblemente los que no lo saben tiene más dificultad para encontrar un trabajo. Por semana me llaman dos o tres veces varios medios para decirme que necesitan a un muchacho pero tiene que saber grabar y editar”, explicó.

Por otra parte, Arce dijo que debido al cambio que ha tenido la forma de hacer periodismo en los últimos años, han reforzado varias áreas como la digital, aunque también fue crítico con el concepto que se le dio a la carrera en los últimos años, lo que según él ha ayudado a que muchos la estudien sin saber realmente lo que es.

“Los estudiantes que entran a esta carrera no solo se les enseña a usar aparatos porque eso lo hace cualquiera, les enseñamos a ser críticos, además nuestra carrera es acreditada y reacreditada por Sinaes y nos estamos actualizando porque sabemos que el mercado ha cambiado”, explicó.

“Muchos piensan que periodismo es salir en televisión y no, se debe abrir la mente. Hay canales que cambian a un presentador cada muerte de obispo, se debe ser claro”, continuó.

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