El tsunami de la pandemia arrasó con miles de puestos de trabajo, al punto que 20 meses después, todavía faltan 114.527 empleos por recuperar.
De ese amargo y doloroso número negativo, 50.550 corresponden a personas que el covid-19 sacó del marcado laboral y que no están buscando trabajo, mientras que 63.997 son personas que permanecen desempleadas y que pulsean un brete, pero no lo encuentran.
Esta realidad sobre el desempleo nacional debido a la pandemia, forma parte de los resultados de la “Situación de la economía costarricense: balance 2021 y perspectivas 2022″, desarrollada por Greivin Salazar y Fernando Rodríguez, economistas del Observatorio Económico y Social (OES) de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA).
En cuanto a la distribución de la recuperación del empleo formal (según el INEC al cierre del 2019 había 1.162.195 empleos formales) ya alcanzó el nivel prepandemia, sin embargo, el informal (al final del 2019 había 1.000.418) todavía tiene por delante un importante trecho para ubicarse en prepandemia.
Sobre el desempleo, Salazar comentó que este afecta más a los jóvenes, particularmente a las mujeres (al cierre del 2019, según el INEC, había 435.282 mujeres con trabajo formal y 404.429 con informal).
“Si bien Costa Rica avanza en una lenta recuperación del empleo, pero firme con respecto a antes de la pandemia, mucho antes del covid-19 el desempleo ya era bastante alto, sin la mínima posibilidad de disminuir en la última década a niveles previos a la crisis económica global de 2008 y 2009″, mencionó Salazar.