EscucharMary Jo Chudley, experta y muy respetada investigadora de fenómenos paranormales, visitará Costa Rica el 3 y 4 de diciembre para participar en la primera reunión de la historia de investigadores paranormales (Paracon 2022). No lo hará sola, traerá casi lo mejor de sus “juguetes diabólicos”: una biblia satánica, muñecas poseídas por el mal y un oso de peluche endemoniado.
Decimos casi porque, como ella misma asegura, es imposible traer a su muñeca diabólica más famosa, Lily Mae, no la mueve de su museo porque es un verdadero peligro maligno. La tiene en una vitrina encerrada con agua y aceite benditos.
Antes de su llegada al país pudimos entrevistarla por Internet mientras compartía con su esposo y con parte de su museo de objetos poseídos de fondo. Nos contó que entró en el mundo paranormal porque desde muy chiquita pudo ver y comunicarse con los muertos.
Reconoce que las habilidades paranormales son genéticas porque su mamá también podía, por medio de sueños, ver muertos y cosas que iban a pasar, también su abuela.
Justo cuando su familia vivía frente a un cementerio fue que ella comenzó a ver almas en pena, pero no le dio gran importancia, sin embargo, esos poderes paranormales le provocaron un problema de salud que incluso la tuvo en cama al borde de la muerte por el trauma que le causó ver seres fantasmales pasarle al frente.
Al pasar de niña a adolescente y cambiarse de casa, las visiones de muertos desaparecieron, pero comenzó a soñar con un demonio y eso la traumó tanto que se metió de lleno en una iglesia para agarrarse duro de la mano de Dios.
“Mi fe en Dios es lo que me protege de todo lo negativo del mundo paranormal y de los objetos poseídos por demonios, eso lo creo firmemente”, asegura.
Conforme pasaron los años se fue adaptando a lo que considera un don, también lo fue dominando. Ahora si va a un lugar, por ejemplo, de objetos antiguos, con solo tocarlos identifica si están poseídos o no.
“Los objetos poseídos por un demonio tienen una atracción sensorial muy particular que logro percibir, es una sensación que no puedo explicar”, aseguró.
Esa sensación especial sobre objetos poseídos por demonios la sintió con la primera muñeca que compró. La vio en Internet y de inmediato sintió que aquella muñeca no era feliz donde estaba y por eso hizo hasta lo imposible por comprarla.
“Identifico cuando un objeto no está en el lugar que debe estar, sobre todo objetos poseídos”.
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-¿Por qué se ha especializado en muñecas diabólicas?
Creo que es porque se parecen a los humanos y normalmente pertenecieron a alguien que las amó y la mayoría de veces esa persona ya no está, murió o se deshizo de esa muñeca.
¿Qué nos puede decir de la muñeca poseída Lily Mae?
Esa historia comenzó en Facebook. Necesitaba comprarle el vestidito a una muñeca que tiene mi mamá y de casualidad me topé con Lily Mae y con otra muñeca, Rachel. No las vendían separadas, solo juntas.
Comprar esas muñecas fue algo muy raro, quien me las vendió era un tipo muy extraño, incluso después de la compra, al otro día, me mandó un mensaje por email que tenía tres números seis, por eso lo bloquee de inmediato.
¿Cuál es el objeto más escalofriante que tiene?
Es una silla, creo que es por su tristeza. Esa silla fue construida por un señor, William, que se casó con una señora que tenía tres hijos y tres semanas después de la boda él los mató a todos y escondió los cuerpos en la propiedad donde vivían. Había un bebé que no aparecía y lo encontraron amarrado a esa silla, también lo mató con un hacha, de hecho, la silla tiene las marcas del hacha.
¿El más diabólico?
Definitivamente la muñeca Lillie Mae. Es la más diabólica y peligrosa. Me hubiese gustado llevarla a Costa Rica, pero no se puede es demasiado el mal que tiene y por eso está encerrada en una vitrina con agua bendita.
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¿Por qué tiene un museo diabólico?
Porque es importantísimo mantener ciertos objetos encerrados. Son objetos poseídos que pueden hacerle mucho daño a la gente. Por ejemplo, una muñeca poseída puede pasarle el demonio a un ser humano. Mientras esa muñeca esté en una vitrina especial como las que tengo, que son de madera tratada tres días al sol, con agua y aceite benditos, no pasa nada.
Si alguien saca de esa vitrina a los objetos o los quema, entonces sí, el asunto se complica porque el demonio que tienen se libera y sería mejor no estar cerca.
-¿Qué traerá a Costa Rica?
Una biblia satánica que usaron muchas personas en ritos satánicos y de acuerdo a los registros esa biblia fue usada en Salem (Massachusetts, Estados Unidos) para la quema de brujas. No es una biblia cualquiera, es muy poderosa y negativa, hay que tener cuidado.
También llevaré un oso de peluche que fue de un niño en un orfanatorio y por las cosas que se vivieron en ese lugar terminó poseído por el mal, lo tengo encerrado, además, unos clavos que pertenecieron a una iglesia satánica y los usaban en ritos.
