EscucharEn tiempos en los que un montón de productos están caros, el saber que hay uno que todos usan está bajando de precio, trae alivio al bolsillo de los ticos.
El último informe del INEC confirma que el aceite para cocinar tuvo un descenso muy importante en el precio desde el 2024. La disminución ha sido variada y depende de marca, presentación y hasta precio final que da el establecimiento comercial.
La baja en el costo del aceite se ha dado por la estabilidad en el mercado internacional, en el cual se registra una importante rebaja en el precio de la materia prima como la Soya y el Girasol.
Actualmente, se pueden conseguir en los supermercados botellas de aceite de 900 mililitros desde los ¢900, de ahí hacia arriba suben los precios dependiendo de la marca y el tamaño.
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En el 2021 y 2022, la historia fue diferente porque la escasez de la soya y el girasol, debido a diversos factores, entre ellos, la guerra en Ucrania y la pandemia, dispararon los costos y los consumidores se vieron afectados; incluso, durante esa época, se le llamó el líquido de oro, por su alto costo.
En el país, la mayoría de las personas dejaron de lado la manteca, que era lo que antes se usaba para cocinar, y ahora lo hacen con aceite.
El aceite vegetal, especialmente los aceites de oliva y girasol, ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Es más versátil que la manteca y se puede usar en variedad de técnicas de cocina, desde freír hasta hornear. Además, algunos aceites vegetales, como el de aguacate, también tienen un alto punto de humo, lo que los hace adecuados para cocinar a altas temperaturas.
