La iniciativa alborotó la memoria de muchos lugareños que recordaron las gloriosas mejengas que se desarrollaron sobre ese terreno hace ya más de 40 años.
Lamentablemente aquellos tiempos de fútbol, alegría y goles quedaron en el pasado, ya que este precario de San Rafael Abajo de Desamparados es el mismo en el que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha reportado ocho homicidios y se denunciaron 55 delitos en los últimos cinco años.
Las estadísticas del OIJ demuestran que los balones y los goles cedieron su lugar a la violencia, los robos, las agresiones y la muerte, por lo que La Tabla cambió para mala suerte de sus vecinos.
A pesar de que este es uno de los lugares más peligrosos de la capital, hace muchos años era un estadio improvisado donde muchos vecinos de Alajuelita y Desamparados organizaban unos campeonatos de fútbol buenísimos.
Vamos al fútbol
Hace ya unos 45 años y con la ayuda de machetes, varios fiebres se dedicaron a cortar el zacate, se volaron los palos de guayaba que había en el lugar y se armaron una improvisada cancha con marcos de bambú en un potrero que estaba en medio de los ríos Tiribí y Cañas y que en ese tiempo no tenía dueño.
Según cuenta don Carlos Sibaja, un vecino de Concepción de Alajuelita, cuando él tenía 16 años Gabriel Alvarez (†), Victor Castillo(†), Gonzalo (no recordó el apellido), Fabio Sandí y los hermanos Arguedas fueron los que trabajaron en el lugar para hacer la cancha de fútbol.
Ellos nunca preguntaron si el terreno tenía dueño, solo se metieron, limpiaron el terreno y armaron la plaza. Ahí se disputaron los primeros campeonatos entre equipos alajueliteños durante unos 15 años, hasta que entre las administraciones de Daniel Oduber y Luis Alberto Monge se donó el dinero para construir la actual plaza de deportes.
"Los marcos eran un peligro para los porteros porque la primera cancha tenía marcos de bambú, así que ellos tenían que entrenar para atajar la bola y quitarse la caña", recordó don Daniel Zúñiga, otro vecino de Concepción de Alajuelita y quien participó en varios de esos campeonatos.
De la época casi no hay fotos de ese lugar, pero los recuerdos brincan en los corazones de quienes atesoran con cariño esos días.
Uno de ellos es Víctor Monge, quien fue parte de un equipo durante la década del setenta y es vecino de Concepción de Alajuelita.
“Siendo niño me tocó jugar en esa cancha allá por los años setenta y recuerdo que teníamos que cruzar el río Cañas por medio de una tabla que se usaba como puente para llegar a la cancha”.
Aunque Monge no está muy seguro, él cree que por ese motivo es que ese sector era conocido como La Tabla, aunque otros indican que se llama así por una poza cercana que también tenía ese nombre.
“Era un lugar muy pintoresco, como una especie de isleta, rodeado por los ríos Cañas y el Tiribí. Para los niños era una hermosa aventura visitar La Tabla para jugar un partido o simplemente asistir como espectador o incluso para tirarse un chapuzón en alguna poza del sector. Además se podían saborear las deliciosas manzanas rosa que abundaban en ese lugar” recuerda Monge con nostalgia.
“Yo jugaba como centro delantero y claro que no era una estrella, pero me di el gusto de jugar en La Tabla“ agregó con orgullo.
Deportivo Chungaleta
Una de las figuras que fortaleció este movimiento deportivo alajueliteño fue el famoso presentador de televisión Antonio Menéndez, conocido como Chungaleta, ya que era el patrocinador del equipo de don Carlos Sibaja, quien era portero del Deportivo Chungaleta.
El Country Club del Pueblo
"Parece mentira, pero La Tabla, era el Country Club del pueblo", según recordó Daniel Zúñiga, quien militó con varios equipos.
Zúñiga también extraña la belleza natural que caracterizaba ese lugar, motivo por el cual el sitio se convirtió en una especie de club campestre que aprovecharon muy bien las familias que iban a ver los partidos. Según el podían mandarse sabroso con las frutas que había y darse un chapuzón en alguna de las pozas cercanas.
Gracias a ese campo de juego se formaron varios equipos de ligas menores ”mosquitos” y de categorías juveniles.
“A parte de la cancha de fútbol teníamos un club campestre porque durante las vacaciones casi que la gente vivía ahí” afirmó Zuniga.
“Nos íbamos a mejenguear todos los días, comíamos las frutas que había en la vereda el río, teníamos manzanas de agua, guayabas y hasta naranjas”.
El almuerzo tampoco era un problema ya que, en ese tiempo, el río era limpio por lo que pescaban un par de barbudos, armaban el fogón y con un sartén y manteca ya tenían pescado frito.
Y si tenían platica se armaban un buen emparedado con un pedazo de salchichón y un bollo de pan, que era lo usual de la época, acompañado de un fresco.
Diablos con tradición
Figuras como Hugo Torres, Danilo Agüero, Rubén Arguedas, Eduardo Meléndez, Rigo Fallas, Álvaro Montero, Audy Chamorro, Manuel Arguedas y Daniel Zuniga, conformaron hace 45 años (1972) parte del equipo estelar de los Diablos Rojos, el cual asustó a más de uno con su buen fútbol.
Zúñiga afirma que del montón de equipos que se formaron en aquellos años, solamente este mantiene el nombre y se encuentra activo. Incluso uno de sus miembros originales, Rubén Arguedas, se encarga de entrenar a varios niños todos los sábados.
Según Zúñiga, el equipo que inauguró la cancha fue el Deportivo 8 de Diciembre. Las mejengas eran todo un espectáculo, ya que los equipos se encontraban cerca de la iglesia y desfilaban con sus uniformes hacia La Tabla para empezar la mejenga.
En aquellos años destacaban equipos como: Deportivo Chungaleta, Unión Deportiva Concepción, Los Diablos Rojos, Concepción Arriba, El Fabio Solano, El 8 de Diciembre, El Maureira, La Quisquellita y El Bartolo.
Memorias de un pueblo feliz
Saúl Duran, vecino de Concepción de Alajuelita, es una de las pocas personas que conserva fotografías de la época. En su casa recibió a La Teja y nos dejó apreciar la belleza de aquellos días.
Durán era muy pequeño cuando se disputaban los campeonatos, así que no aparece en las fotos de los equipos, sin embargo recuerda que apoyó a muchos de sus amigos y familiares.
El atesora las fotografías que ha acumulado a lo largo de los años y cuenta que cada año, en noviembre se reúnen todos los que aún sobreviven para recordar aquellos hermosos años.
Nuevos tiempos
Hoy la asociación de desarrollo de La Tabla está trabajando para reducir la mala imagen que tiene actualmente la comunidad y su objetivo es promover el deporte, así que recurren a esas fotos para demostrar lo bueno que ha dado ese lugar.
La Asociación quiere organizar otra vez las mejengas y está buscando equipos de esos años para que inauguren la cancha junto a las nuevas generaciones, ya que el objetivo es que los chiquillos empiecen a disfrutar de este espacio.
Actualmente, la Municipalidad de Desamparados se encuentra sacando el escombro y compactando el espacio donde se construirá la cancha.
Toda la comunidad está trabajando muy animada para cambiarle el rostro al lugar y crear un espacio de recreación para sus habitantes, ya que muchos son rechazados en otros centros deportivos cercanos al saber que son vecinos de este conflictivo lugar.
Para noviembre esperan tener el proyecto listo y pretenden realizar un partido entre los chiquillos de ahora contra los jugadores de hace 40 años, así que si usted es uno de esos que pateó la chocobola en esos años y se quiere apuntar puede llamar al teléfono 8877-6946.