El Liceo Luis Dobles Segreda, que queda en La Sabana, demostró que las raíces del ser costarricense están intactas.
Además de desfilar por el paseo Colón con motivo de las celebraciones de los 198 años de vida independiente, sacó su ratico para hacerle un desfile privado y lleno de amor y solidaridad a los chiquitos internados en el Hospital de Niños.
Las bastoneras del Dobles, siguiendo el pito de Daniela Hernández Palma, la líder, se acomodaron frente al hospital para que, desde el ventanal más grande del frente, los pequeñitos pudieran disfrutar los actos cívicos. Eran las once de la mañana.
No fue un acto espontáneo. El Luis Dobles se organiza para rematar su desfile haciéndoles ese homenaje a esos pequeñitos que no pueden estar en la calle disfrutando las fiestas patrias.
Vimos como a Daniela se le llenaron los ojos de lágrimas cuando se acercaron, por el lado interno de la verja del hospital, Sofía Araya y Amanda Gochez.
“Nos encanta alegrar aunque sea un poquitico a los que están internados en el Hospital de Niños, ya son varios años en que los hacemos y siempre que ellos salen nos ven con tanto amor que uno en verdad se impacta. Siempre nos sonríen y nos agradecen, pero los agradecimos somos nosotros”, dijo Daniela.
Gran sabor estudiantil
Trece centros educativos de los circuitos 01 y 02 de San José Central realizaron el desfile que para este 2019 se partió en dos: unos salieron desde la estatua de León Cortés, en La Sabana, y fueron hasta el Hospital de Niños y otros salieron desde la plaza de la Democracia y cerraron en el parque Central.
Las instituciones que participaron fueron las escuelas Marcelino García Flamenco, Naciones Unidas, Buenaventura Corrales, Omar Dengo Guerrero, República de Chile, España, Unificada República de Perú-Vitalia Madrigal y Mauro Fernández Acuña. Además el Liceo de Costa Rica, Colegio Ricardo Fernández Guardia, Colegio México, Liceo de Sur, Luis Dobles Segreda y Superior de Señoritas. De hecho, por primera vez en la historia el Señoritas fue el que cerró los desfiles.
El acto oficial del Gobierno arrancó a las 7 de la mañana en el parque Nacional de San José y tuvo la presencia del presidente de la República, Carlos Alvarado, y la primera dama, Claudia Dobles Camargo, así como representantes de los poderes de la República.
Se presentaron ofrendas florales en el Monumento Nacional, representación del triunfo de Centroamérica contra los invasores extranjeros que intentaron conquistarnos entre 1855 y 1857.
El Monumento Nacional, develado el 15 de setiembre de 1895, es un símbolo de independencia y representación de la identidad nacional.
La niña Ana Lucía Brizuelas Salas, quien cursa el quinto grado en la escuela República de Chile, dijo en su discurso que “algo está fallando” en nuestro país y a todos “nos debería preocupar qué herencia estamos dejando a nuestras futuras generaciones”. Además, llamó a un compromiso como pueblo para mantenernos unidos y solidarios.
Desfile de sueños
Desfiló Kristel Núñez, de 15 años y estudiante del Liceo Teodoro Picado, de Alajuelita.
Kristel está en octavo año y sueña con ser una excelente cirujana para servirle al país todos los días. También observamos a Evelyn Duarte, de la escuela Marcelino García Flamenco y quien a sus ocho años espera algún día ser una diseñadora de modas reconocida en el mundo.
David Cabezas, de la escuela Naciones Unidas, fue uno de los abanderados que con orgullo portaba la bandera de Israel, ama la música, el ajedrez, está en sexto grado, es primer promedio y ya ganó un concurso de oratoria. Sueña con ser un gran ingeniero.
Rebeca Orteo tiene 13 años, es de la escuela Omar Dengo, está en sexto grado, toca la lira y espera ser una tica que destaque en el mundo del estilismo.