Benjamín Núñez, de 19 años, y Kenneth Castro, de 37, dejaron clara su valentía este sábado cuando decidieron celebrar un acto de unión lo más parecido a un matrimonio tradicional.
La boda tuvo de todo menos una figura religiosa y un contrato de matrimonio oficial, pero eso, por supuesto, no impidió que la actividad estuviera llena de amor y de algunas tradiciones católicas, religión que profesan ambos.
En la ceremonia hubo un abogado, que oficializó un contrato de convivencia. Estuvieron los cuatro papás de los novios, los hermanos, familiares y amigos. Ellos fueron como el condimento que dio un aire de formalismo que muchas bodas civiles se brincan.
Hicieron una recepción en un lugar llamado La Hacienda, en San Lorenzo de Flores, Heredia, donde los novios se entregaron las arras, los anillos e hicieron un ritual simbólico con arena.
“Recibe este anillo como símbolo de mi amor. Caminaré viendo siempre a tus ojos, nunca abajo, siempre iguales. Si la muerte nos separa prometo ir a buscarte en la otra vida y seguir amándonos como siempre”, dijo muy emocionado Benjamín, a quien se le quebró la voz y le salieron unas lágrimas durante la lectura de los votos, que fueron escritos por ellos mismos.
Kenneth, por su parte, dio gracias a Dios por haber encontrado a una persona mágica y prometió respetarlo siempre. “Recuerdo ese día, pasó un segundo, con tu caminar despistado, tu inocencia, tus ojos pícaros y me dije… ‘¡me llevó puta!”, mientras pedía perdón en medio de las carcajadas de la audiencia por la palabrota.
Contrario al tradicionalismo de una ceremonia religiosa, la pareja tuvo la libertad de expresar de su propia cosecha lo que querían. Se casaron de blanco, con camisas tipo guayabera y la ceremonia oficial finalizó cuando se lanzaron a una piscina con la ropa puesta, un detalle que tomó por sorpresa a más de uno.
"Queremos dar un paso para que la sociedad, llena de ideales añejos y prejuicios caducos, sepa que existen familias que están dispuestas a dar la cara para apoyar a sus seres queridos y como nosotros son muchas las parejas diversas que conviven amándose", dijo Castro.
En un inicio la boda sería en un jardín que da a la piscina del lugar, pero una llovizna obligó a los organizadores a trasladar mesas, sillas y escenarios a un salón interior.
A correr
Hubo cosas muy ticas en esta boda especial. Por ejemplo, la invitación decía a las 4 p.m., pero empezó a las 5:20 p.m con el mencionado cambio de escenario debido a la lluvia.
También el planeamiento tuvo su toque. Kenneth le propuso matrimonio a Benjamín en abril pasado, en el cumple de Benja, y este quería que se casaran en julio para estar juntos en una fecha especial.
"Benjamín se gradúa de la Universidad y para él es un día muy importante y quería que para eso ya fuéramos esposos y yo poder acompañarlo", explicó Castro.
LEA MÁS: Kenneth y Benjamín se echaron al agua después de su boda
Por eso la boda fue un puro corre corre, como dice Kenneth, pero hoy se ven felices, como cuando se vieron la primera vez.
"Éramos amigos en una red social, Benjamín es de Heredia y yo de Pérez Zeledón. Un día nos conocimos afuera de una iglesia y desde entonces cambiaron nuestras vidas y gracias a Dios nos ha ido muy bien".
Nuñez y Castro esperan ser felices para siempre, pero sobre todo que su valiente paso sirva para que futuras generaciones puedan celebrar, con todo derecho, un matrimonio como los demás ciudadanos del país.
Uno de los invitados a la boda fue Marco Castillo, abogado y presidente del Movimiento Diversidad, a quien La Teja entrevistó.
- Desde el punto de vista de la lucha de ustedes, ¿qué significa la actividad del sábado?
El contrato de convivencia que firmaron es una forma de lucha contra la ausencia de derechos que tenemos en la colectividad diversa sexual. Fue un acto político de enorme valor y con el respaldo de los padres, hermanos, familiares y amistades.
- ¿Es un acto de valentía?
Indudablemente, enfrentarse de esta forma a los perjuicios sociales, no solo es un acto de valentía, también de rebeldía contra los conceptos discriminatorios.
- ¿Puede haber alguna consecuencia legal contra ellos?
No, no infringieron la ley. Es un acto válido, pero no tendrá valor civil.