Nacional

Último barco camaronero llegó a tierras puntarenenses

Pescadores urgen aprobación de proyecto de ley que regule la actividad

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En estos momentos ya no hay barcos costarricenses pescando camarón en aguas nacionales.

El barco Capitán Bonilla fue el último en capturar camarón en aguas ticas. (Christian Campos)

El fin de semana anterior llegó a tierras puntarenenses el último, llamado Capitán Bonilla.

Esta embarcación era la última, entre 44 barcos que se dedicaban a esta actividad, que mantenía vigente su licencia de pesca, pero el viernes se le venció.

Ahora los porteños aseguran que el estero parece más bien un cementerio de barcos anclados.

El 7 de agosto del 2013, la Sala Cuarta emitió un voto que ordenaba a Incopesca no renovar los permisos para pesca de camarón con redes de arrastre, por considerar que la técnica tradicional de arrastre tiene severos daños ambientales por la gran cantidad de especies que captura, aparte del camarón.

A esas especies afectadas se les denomina fauna de acompañamiento (FACA) o pesca incidental. Con este método, hasta el 95% de cada tonelada extraída del fondo es FACA y solo el 5% es camarón, de acuerdo con estudios hechos en el 2008 y 2017 por Incopesca y el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) en el país.

El camarón generaba mucho trabajo en el Puerto. (Christian Campos)

Lo defienden

Sin embargo, el sector camaronero asegura que esta técnica mejoró y que está listo para volver a operar.

Christian Campos, vocero de los camaroneros aseguró que desde hace cuatro años los porteños sufren una seria crisis de trabajo e ingresos por esta razón, pues la actividad generaba $1,6 millones por mes a la provincia y unos tres mil empleos directos e indirectos, como tripulantes, peladores, comerciantes, técnicos rederos y electricistas.

Agregó que en la actualidad la Asamblea tramita por vía rápida una iniciativa que revive la pesca con redes de arrastre y que urge que se apruebe para reactivar la Perla del Pacífico.

El proyecto permitiría el otorgamiento de nuevos permisos siempre y cuando las redes tengan dispositivos que no arrastren peces y tortugas. También, obliga a la pesquería a no realizar capturas en zonas con arrecifes de coral.

Campos indicó que dicho proyecto de ley incluye estudios realizados por Incopesca en octubre anterior, que demuestran cambios en el método de pesca que redujeron en un 70% la afectación a las especies marinas, e indicó que están dispuestos a que reglamenten tiempos de veda o áreas de pesca.

Así luce el estero puntarenense en estos momentos. (Andrés Garita)

Sin embargo, los grupos ecologistas no están muy contentos.

Katherine Arroyo, gerente de Incidencia Política de Fundación MarViva, aseguró que la Sala Cuarta con su fallo fue enfática en que es necesario promover un desarrollo sostenible democrático, así como decisiones basadas en evidencia científica.

“Es fundamental que el Gobierno actúe diligentemente y facilite las alternativas productivas necesarias para promover el desarrollo social y económico de las comunidades costeras sin comprometer los recursos marinos y pesqueros.

"En este sentido, la Fundación MarViva se ha manifestado en contra del proyecto de ley 21478, que no solo se fundamenta en un informe de Incopesca, altamente cuestionado por la academia y que no cumple con lo requerido por la Sala, y cuyas disposiciones dejan abierta la posibilidad, sin lugar a dudas, de reinstaurar la pesca de arrastre en nuestro país”, aseguró.

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