Unos 60 choferes de Uber y de otras plataformas de transporte informal marcharon cerca del mediodía de este miércoles hasta la Casa Presidencial en Zapote, para pedirle al Gobierno que los dejen trabajar.
Los conductores fueron a entregar un pliego de peticiones al presidente Luis Guillermo Solís y llegaron a pie, para no provocar un alboroto en las calles.
El dirigente Luis Alfredo Román aseguró que los tráficos deberían enfocarse en controlar el caos vial que se vive todos los días y no en andar deteniendo carros del año bajo sospecha de que son conductores de Uber.
"En Costa Rica hay un porcentaje alto de desempleo y Uber, los porteadores y otras plataformas generan trabajo. Hablemos de diez mil personas y, además, colabora en la economía del usuario. Estamos defendiendo el derecho al trabajo, que el Gobierno acceda a abrir un poquitico el tema del transporte remunerado", dijo.
Estos choferes han sido atacados por los taxistas, quienes alegan que prestan un servicio más barato porque no tienen que pagar lo que ellos están obligados por ley.
Al respecto, el dirigente dijo que están dispuestos a hacer los pagos respectivos, aunque implique encarecer los costos, todo con tal de ser legales.
LEA MÁS: Si su nombre empieza con M tiene dos viajes gratis de tres rojitos el fin de semana con Uber
"Hemos hecho varios cálculos matemáticos y la rentabilidad de la plataforma puede ser hasta beneficiosa para la recaudación de fondos del Gobierno", dijo Román.
Con la marcha también querían recordar a las autoridades que, según ellos, los tráficos no deben interrogar a los pasajeros si el conductor es detenido.
"Nos gustaría que continúen los operativos de tránsito, pero que no lo hagan con abuso de autoridad. Un oficial no tiene facultad legal para bajar a persona del carro para interrogarlo y menos al acompañante. Que no exista cacería de brujas", dijo.
LEA MÁS: Uber montó un fantasma viejito en Escazú
Los uberianos salieron de la Fuente de la Hispanidad a las 11 a.m y fueron escoltados por una unidad de la Fuerza Pública.
“Estamos defendiendo el derecho al trabajo. Es una manifestación pacífica de compañeros que están cerca”, dijo el dirigente. La marcha transcurrió sin problema.