Existe la posibilidad de que el viento se jale una torta y llegue a juntar las cenizas de los volcanes Turrialba y Poás, lo que podría afectar una misma zona, según afirmó el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
El vulcanólogo del Ovsicori Eliécer Duarte reconoció que si un día los dos volcanes echan grandes cantidades de ceniza al mismo tiempo y el viento tiene dirección al suroeste, podría afectar desde el aeropuerto Juan Santamaría hasta San Ramón.
“Dejemos bien claro que es un supuesto y también dejemos claro que sí es algo que se puede dar, sobre todo porque estamos en un país muy pequeño y el viento influye grandes zonas. Hasta el momento no ha pasado, pero no se descarta”, indicó el experto.
Por ahora no hemos sentido tanto las erupciones del Poás, porque son muy húmedas, cargadas del agua del lago, lo que las hace pesadas y por eso viajan poca distancia.
La reactivación del macizo alajuelense no sorprendió al Ovsicori, afirma Duarte, porque es algo normal en un país que tiene unos 112 volcanes repartidos a lo largo de tan solo 235 kilómetros.
Recuerda el vulcanólogo que los vecinos de San Ramón, Grecia, Naranjo, San Pedro de Poás y Poasito conocen muy bien lo que es verse afectados por la ceniza del volcán Poás. Ya lo vivieron entre 1980 y 1981; se les repitió entre 1989 y 1990 y en 1994.
“En 1994 en esas zonas hubo lluvia ácida que quemó árboles de ciprés y de eucalipto que tenían para el comercio; por eso con el Poás activo de nuevo, esas zonas deben estar en alerta”, comentó Eliécer.
Se le preguntó a Duarte si la actividad del Turrialba le pellizcó la panza al Poás. El vulcanólogo respondió que la región (centroamericana) está conectada por la gran placa Coco que pasa por debajo de la del Caribe, por eso Nicaragua tiene en estos momentos cuatro volcanes activos, también hay activos en Guatemala y El Salvador, en los que el factor común es la placa Coco.
Sin embargo, que exista una conexión no significa que el Turrialba influye en el Poás, por el contrario, uno tiene su “vida” propia, por eso han sido tan distintas las actividades de los últimos 8 años en cuatro de nuestros principales volcanes: Rincón de la Vieja, Arenal, Turrialba y Poás.
Lo que sí asegura el experto del Ovsicori es que el coloso alajuelense hará diabluras un buen tiempito. “Lo que está haciendo hoy el Poás fue lo que hizo a finales de octubre del 2014 el Turrialba, quitándose el tapón del cráter, ese cúmulo de materiales que lo tenían presionado, sobre todo en las partes internas del cráter”, dijo.
El experto recomienda mantener una actitud de alerta en el Turri y en el Poás, sobre todo verificar los cauces de los ríos cercanos, eso por parte de la gente que vive cerca, por parte de los científicos y el Gobierno, estar visitando hasta donde permita el calor, el cráter para llevarle bien el pulso y tratar de entender y predecir qué harán estos volcanes.