EscucharEl fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que pide al Estado de Costa Rica garantizar los derechos de los homosexuales, entre ellos el del matrimonio igualitario, podría tener una repercusión que le dejaría buena platica al país.
Resulta que Costa Rica es un destino atractivo para muchas parejas gais o lesbianas, quienes buscan un donde pasar tranquilamente sus vacaciones, por lo que sería de esperarse que un fallo de este tipo atraiga a más turistas homosexuales.
Así lo asegura Julio Calvo, presidente de la Cámara de Comercio Diverso de Costa Rica, quien dice que los gais y las lesbianas andan buscando países donde puedan casarse o pasar la luna de miel.
“Sin duda el fallo hará que muchos de ellos vuelvan los ojos hacia nuestro país y el impacto económico será muy importante”, considera Calvo.
El empresario dijo que manejan estimaciones de que entre un 8 y un 15 por ciento de los turistas que ingresan al país son homosexuales y que, lamentablemente, algunos no vuelven por la homofobia que encuentran. Sin embargo, cree que con el cambio que se daría fallo de la Corte, esa percepción podría cambiar.
De paso reveló algunos números que han hecho en cuanto al ingreso económico por ese tipo de turismo.
“Haciendo números conservadores, al país llegan unas cien mil personas diversas, las cuales gastan $225 (unos ¢128 mil) por persona y por día, en promedio se quedan cuatro noches. Eso da unos $90 millones (unos ¢51 mil millones). No tenemos estudios, pero lo estamos trabajando”, dijo Calvo.
El empresario añadió que, incluso antes del fallo, ya Tiquicia era buscada para realizar bodas simbólicas, sobretodo en hoteles de playa.
“Hacen un altar en la playa y traen a un sacerdote anglicano o un judío, le pagan todo y se casan. Muchos vienen, ya casados, a la luna de miel”, expresó Calvo.
Gastones
Calvo dice tener bien identificado el perfil del turista gay, más allá de que el Instituto Costarricense de Turismo no ha realizado un estudio para detallar esas características.
Tanto los gais como las lesbianas son refinados en sus gustos, de buena platica y gastones. Eso sí, dice que son resentidos, es decir, si en un lugar lo discriminan se van, no regresan y, además, le dan mala fama entre la comunidad.
“Generalmente son personas estudiadas, competitivas. Les gusta pasear, comer rico. Ahorran para invertir en algún destino, cuentan con trabajos estables y, por la cultura de viajar que tienen, gastan hasta tres veces más que un turista promedio heterosexual”, explicó.
También son muy exigentes con el servicio, porque pagan para ellos. Hacen buena propaganda si encuentran un sitio que les agrada y los trata bien.
Alejandro Castro, director de mercadeo del Instituto Costarricense de Turismo, reconoció que Costa Rica hace esfuerzos para atraer a turistas al mercado, pero sin ser tan específicos en los nichos, una política que podría cambiar.
“Hemos venido realizando acercamientos con representantes de la población LGTBI ligados al sector turístico, con el fin de obtener información de primera mano que nos permita establecer líneas de acción para atraer a este segmento; sin embargo, actualmente el ICT no cuenta con una estrategia aprobada “, dijo.
