Los centros educativos del país se volverán a llenar de vida este jueves 17 de febrero cuando alrededor de 1,2 millones de estudiantes de preescolar, primaria y secundaria, vuelven a las aulas para el curso lectivo 2022.

Los niños y jóvenes serán recibidos por 5.219 centros educativos (4.459 públicos, 689 privados y 71 subvencionados) de forma presencial, por lo que se regresa a la normalidad que se tenía antes de la pandemia.

Según el ministerio de Educación Pública (MEP) para este curso lectivo se diseñó el Plan Integral de Nivelación Académica, el cual cuenta con las recomendaciones y experiencias de distintos grupos, sectores y organismos nacionales e internacionales, para mejorar la educación nacional.

El MEP confirmó, además, que 4.565 centros educativos recibirán a sus estudiantes en los comedores, lo cual beneficiará a 854.897 estudiantes. Lo mejor de todo es que el regreso a las aulas y comedores tiene la aprobación del ministerio de Salud.

“Para este regreso a clases, el útil más importante es la mascarilla y cumplir al cien por ciento con los protocolos y los lineamientos establecidos por las autoridades nacionales de salud será tarea de toda la comunidad educativa”, dice el MEP.

Las vacaciones del medio año serán del 4 al 15 julio, y las clases terminarán el 22 de diciembre. El 22 y 23 de diciembre son las fechas fijadas para las graduaciones.

Seguirán virtuales

Pese a todas estas buenas noticia, lamentablemente 2.011 niños y jóvenes deberán seguir recibiendo clases virtuales debido a que sus centros educativos tienen una orden de cierre sanitario.

Son 13 las escuelas y colegios que tendrán sus portones cerrados: la escuela Coquito en Osa con cuatro estudiantes; el liceo de Sixaola con 220 jóvenes; el liceo Rural Barra de Tortuguero donde asisten 137 alumnos, la escuela Imperio con 76; el liceo Rural China Kichá con 37 estudiantes matriculados y el centro educativo Monte Sión con 45 estudiantes; estas últimas ubicadas en Talamanca, Limón.

Además están la escuela Linda Vista en San Carlos con 114 estudiantes; el jardín de niños Manuela Santa María Rodríguez, en Alajuela, con 147 personas estudiantes y el liceo de Coronado con 920 jóvenes. La escuela Caimitos con 110 y la de San Isidro en San Carlos con 140, así como Finca 5 con una matrícula de 55, lo mismo que Potrero de Sierpe, con 6 estudiantes.

De los 36 centros educativos con orden sanitaria de cierre, que el ministerio de Educación Pública (MEP) reportó a principios de enero y que no tenían otro lugar para la atención de los estudiantes de manera presencial, se lograron encontrar 23 espacios para adaptarlos a las necesidades los estudiantes, gracias a los esfuerzos de las autoridades regionales y locales.

Las órdenes sanitarias emitidas por el ministerio de Salud sobre los centros educativos, son un poco más de 850 y se deben a temas que van desde la limpieza, mantenimiento de canoas o falta de basureros, hasta daños mayores de la infraestructura que urgen trabajos mayores por parte de las Juntas de Educación y Administrativas.

Algunas órdenes sanitarias de cierre, permiten el uso parcial de las instalaciones; sin embargo, casos como los de los 13 centros anteriormente mencionados, obligan el cierre total para proteger la vida e integridad de las personas.

La Dirección de Infraestructura Educativa (DIE) trabaja en la corrección de las órdenes sanitarias y busca planes que sirvan para agilizar el uso de las instalaciones.

En otros casos, el MEP realiza el pago por uso de otros lugares para que los alumnos se trasladen de forma provisional. En el 2021, el MEP pagó ¢2.337 millones por este concepto y para este año proyecta unos ¢2.263 millones.

En comunidades alejadas o muy urbanizadas, buscan espacios para atención de población se convierte en una tarea imposible de solucionar.

Por ejemplo, en el caso del Liceo de Sixaola, la DIE trabaja en la instalación de aulas móviles y se espera que queden listas este semestre.