EscucharNo tienen una idea ustedes de los carcajadones que le sacamos a dos trameras del mercado Central de San José cuando les enseñamos un bolso que parece de yute, de ese material que siempre se ha usado para los sacos de café, diseñado por la mundialmente famosa modista venezolana Carolina Herrera, quien lo puso a la venta en unos 10 millones de colones.
En la página oficial de Carolina Herrera le comenzaron a tirar duro desde que sacaron el bolso a la venta porque hay quienes le reclaman que se está adueñando de la cultura tica, porque el bolsito que su firma diseñó hasta tiene el azul, blanco y rojo de nuestra hermosa bandera.
Para evitar habladas y mejor aceptar las opiniones de quienes realmente conocen, nos fuimos al mercado Central josefino para enseñar el bolsito de saco de café y ver qué pasaba. Nos fue como un quebrado, bueno, no a nosotros, al bolso, porque hasta se le carcajearon en la cara.
Humildemente llegamos al tramo Los Ángeles y ahí nos atendió doña María Elena Matarrita, quien tiene más de 20 años de experiencia en venta de bolsos de yute. Le enseñamos sin explicarle nada y nos dijo: “No tengo de esos bolsos, pero sí de estos que son más lindos, valen ocho mil colones”.
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En verdad que nos enseñó unos bolsitos de yute muy lindos, con diseños bien patrióticos y destacando nuestra biodiversidad. No les vamos a mentir, están bien corrongos los bolsos de ese tramo.
Llegó el momento de explicarle a doña María cómo estaba el asunto. Lo primero, sí reconoció perfectamente la calidad mundial de doña Carolina Herrera, pero cuando le enseñamos el bolso se echó una carcajada y cuando le dijimos que lo están vendiendo en 19.950 dólares, lo que equivale --al tipo de cambio de este lunes-- a 10.255.074 millones de colones, la risotada fue más grande.
“Venga vea, aquí tengo un pedazo de ese yute acomodado para que no se me ensucie la mercadería. Qué barbaridad, ¿cuánto dijo? Hagamos un trato, deme la mitad y le doy todos los que tenemos aquí”, comentó muerta de risa.
No nos quisimos quedar con solo una opinión y por eso nos fuimos al tramo Mercaditico, ahí nos atendió muy amablemente doña Allison Miranda; el tramo tiene más de 50 años de estar en el Central.
“¿Tiene bolsos de yute?”, le preguntamos. “Aquí tengo, venga para que vea qué bonitos. Los tengo entre 8 mil y 15 mil colones. Yo le hago precio”, nos comentó mientras usaba un pedazo de madera con un gancho de metal en la punta, que le sirve para apear los bolsos de yute, porque los guindan bien alto.
Al momento de enseñarle el de Carolina Herrera, lo primero que nos dijo fue: “No se ve complicado de hacer, la verdad no ocupa mucho yute. Ese bolso aquí en el mercado si acaso llega a 15 mil colones y muy caro”.
A las dos trabajadoras del mercado Central les hicimos la misma pregunta: ¿ustedes usarían este bolso de yute de Carolina Herrera? Y las dos contestaron, y ojo que no estaban cerca una de otra: “Jamás. Esta muy feo. Prefiero uno de la naturaleza de nuestro país”. Doña María agregó: “Ese bolso mechudo está bien feo y hasta incómodo se ve”.
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Bolso-poncho
En la página oficial de Carolina Herrera le pusieron “bolso-poncho” y explican: “está elaborado en lino con diseño de rayas y las iniciales de Carolina a contraste y flecos en la parte inferior. Gracias a su asa (agarradera), puede llevarse como bolso de hombro.
“Tiene 45 centímetros de alto por 45 centímetros de ancho. Dice que la agarradera es de cuero con mosquetones (aros metálicos), puntadas y lujados hechos artesanalmente, partes metálicas bañadas en oro y está forrado por dentro con cuero. #Todas las pieles utilizadas para confeccionar nuestros productos son de origen europeo. Incluye bolsa guardapolvo y está hecho a mano en España”, aclara la explicación del producto.
Sobre por qué un estilo tan parecido a los sacos de yute, en los cuales se empacaba el café costarricense que se enviaba y envía al extranjero, la explicación es: “La colección Poncho nace como homenaje a las raíces latinoamericanas de Carolina (es venezolana), transformando el patrón y las características propias de esta prenda en un bolso singular y de aire informal”.
En redes sociales le han tirado duro a Carolina Herrera por ese bolso. “Qué lindo, lucro con apropiación cultural”, “Parece inspirado en Costa Rica”, “Se inspiró en los sacos de café de Costa Rica”, “No es inspiración, es apropiación”, “Critica los jeans y hace bolsas carísimas con sacos de café”, “Debería de darle vergüenza”.
¿Casualidad y plagio?
Christy Marín, experta en etiqueta y protocolo, mostró a sus seguidores este último grito de la moda y abrió debate de si es “casualidad o plagio” el diseño del bolso, porque el color de sus rayas se asemeja a la bandera costarricense.
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“La cartera de lujo de Carolina Herrera, no podemos decir que los ojos del mundo no están puestos en Costa Rica y en nuestro café”, publicó Marín.
Además, señaló que lo cierto es que en algunos países “donde ni siquiera saben dónde queda Costa Rica, ni qué es un costal de café, fijo la compraran al precio que sea”.
