Este 14 de setiembre miles de niños desfilarán por las calles con su farol. Para doña Shirley Carmona, esos tradicionales objetos que iluminan la noche previa al Día de la Independencia tienen un significado especial.
Gracias a los farolitos ella sacó adelante a sus hijos y pagó las deudas que la ahogaban.
Hace 20 años, está vecina de Pavas, estaba pasando la etapa más dura de su vida, ya que no tenía brete y debía mucha plata de recibos.
Como si esto no fuera poco, cada noche dormía con la angustia de no saber si al día siguiente iba a tener algo de comer para ella y sus tres hijos, quienes ahora tienen 26, 24 y 19 años, la última es una mujer.
Pasaban los días y las deudas cada vez crecían más, la desesperación la ahogaba y la tristeza estuvo a punto de consumirla.
A pesar de las circunstancias negativas y de ahuevarse por mucho tiempo, esta valiente mujer de 43 años no se echó a morir, más bien empezó a buscar ideas para generar ingresos y salir de esa angustia.
La luz le vino de una vecina quien le dijo que se animara a hacer faroles para el día de la independencia del año 1997.
A como pudo, empezó a buscar diseños, materiales y se puso a probar. Eso sí, detalló que al principio no le quedaban tan bonitos como ahora.
Cuando le agarró el toque se tiró a la calle con un poco de incertidumbre, pero, para su sorpresa, los 20 farolitos con los que empezó se le fueron como pan caliente.
Todos en su barrio querían uno, por su original forma y lo coloridos que eran.
“Con esa plata me alcanzó para pagar mis deudas, yo estaba muy feliz porque uno no sabe cómo le va a ir, pero por dicha me fue muy bien y entonces empecé a hacer otras manualidades”, dijo.
“Yo siempre le digo a la gente que esto nació por necesidad, yo no andaba buscando hacer esto, pero como tenía que sacar a mi familia adelante lo hice y ahora tengo muchos clientes que me piden cosas para eventos especiales”, agregó.
Carmona comentó que para este 15 de setiembre ha vendido un poquito más de 100 faroles, la mayoría de clientes nuevos, aunque los viejos también le compran.
Los campesinos
Con mucha alegría, aseguró que los más vendidos son los que ella misma bautizó como “La Muñeca Campesina” y el “Campesino”.
La vecina de Pavas explicó que ambos fueron fruto de su inspiración y que la gente también los han visto como un adorno.
“Hay gente que se los deja como adorno y no como farol, eso es muy curioso porque uno pensaría que los van a llevar al desfile”, mencionó.
Entre los materiales que utiliza para darle vida a esos tradicionales artículos, están las botellas plásticas, bolsas, cartón y cajas de leche, casi todo se lo regalan sus vecinos.
Cabe destacar que todos los faroles son anticandelas para evitar accidentes con fuego, ella les pone unas luces para que alumbren aún más. Los precios van desde los ¢1.000 y hasta los cuatro rojitos.
Doña Shirley ahora se dedica a elaborar diferentes manualidades, incluso, ha sido contratada para organizar tés de canastillas, bodas, quinceaños, aniversarios y cuanta actividad exista.
Si usted desea tenerla en su próximo evento puede comunicarse al número telefónico 7107-4882.
Recuerde que hoy la mayoría de los desfiles iniciarán en todo el país a las 6 p.m.
Para hacer presión |
---|
Según el historiador tico Tomás Federico, la tradición de los faroles inició gracias a María Dolores Bedoya, esposa de Pedro Molina, quien era el líder de la independencia de Centroamérica en el año 1821. La señora llegó el 14 de setiembre de ese año a las fueras del lugar de reunión y convocó a un grupo de personas con antorchas para que se hiciera presión y se firmara el acta de independencia de España. |