El costo de la vida para el tico cada vez es más alto que muchas familias están teniendo dificultades para salir adelante con todos los gastos.
Es tanta la desesperación que según el estudio “Perspectiva de los asalariados sobre su trabajo, la experiencia de pago de salario y estrés financiero”, hecho por White Rabbit para la empresa Kiru, los trabajadores sienten que si les pagan el salario por semana, les podría ayudar a mejorar su situación.
En el estudio participaron 800 hombres y mujeres de entre 18 y 55 años, personas en planilla, dentro y fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM) y revela que 51 de cada 100 asalariados consultados no están contentos con la frecuencia de pago quincenal ni mensual que reciben, y han solicitado a sus patronos cambiar a pago semanal para solventar sus necesidades básicas.
Otro dato encontrado es que 79 de cada 100 de los entrevistados actualmente está pagando de uno a tres créditos y 57 de cada 100 dijeron sentirse estresados o extremadamente estresados por sus problemas financieros.
Los públicos que declararon ser más desordenados en cuanto a sus finanzas personales fueron los hombres (19.1% contra 17.8% de mujeres), quienes viven fuera de la GAM (19.3% contra 17.6% que viven en la GAM) y de 36 a 55 años (19.7% contra 15.4% de quienes tienen 18 a 36 años).
Según el Ministerio de Trabajo, al tercer trimestre del 2021 había 2.471.778 trabajadores.
LEA MÁS: Teletrabajo pierde fuerza: 87 de cada 100 empresas no lo usará en el segundo trimestre del año
Frío no está en las cobijas
Pero, ¿que le cambien el pago a semanal sería la solución? Consultamos al asesor financiero Daniel Suchar y al economista Jorge Benavides su opinión y en pocas palabras nos dijeron que el frío no está en las cobijas.
“No tiene nada que ver. Le está pasando la responsabilidad de educación financiera al empleador quien tiene que ir a cobrar rápidamente sus facturas para que usted se acomode, cuando, en realidad, esta debe ser responsabilidad de cada uno. El patrono le paga el 15 y es problema del trabajador si se lo gasta o bebe en un fin de semana o lo rinde los 15 días”, dijo Suchar.
Añadió que los pagos semanales usualmente están ligados a procesos productivos de personal no calificado, como albañiles o jardineros.
“Puede ser muy lindo y lo que quieren muchos, pero lo que tiene que hacer es fortalecer la educación financiera, no cambiar la periodicidad del pago”, agregó Suchar.
LEA MÁS: Diputados aprueban qe teletrabajadores se desconecten al terminar la jornada
En el caso de Benavides, explica que un método de pago distinto no va a desestresar a nadie.
“Si la persona gasta más de lo que gana, no le va a servir tener dinero todas las semanas porque no va a cambiar el hábito que tiene de consumo. Una persona desordenada gasta igual siempre. Lo que hace falta es una educación financiera para que aprendan a administrar bien su plata”, dijo Jorge.
¿Se puede?
El abogado Gerald Bogantes, director de Boganteslegal.com, también nos explicó si se puede o no hacer ese cambio.
“Los salarios mensuales pagan 30 días, indistintamente de si tiene 28 o 31 y en el caso del salario semanal, solo paga los días trabajados (6) y no el de descanso, pero un criterio del Ministerio de Trabajo dice que si se hace un cambio en el mismo contrato de este tipo, el patrono no le puede variar el salario y debería seguirle pagando el día de descanso, lo cual no es beneficioso para él hacer el cambio”, explicó el especialista en derecho laboral.
El criterio del Ministerio aclara que la empresa tiene absoluta libertad para decidir si cambia la forma de pago del trabajador, pero si lo hace debe asumir el costo que ello implica y respetar los derechos adquiridos de su empleado.
“El empresario debe hacer un añadido al contraro firmado por ambas partes o despedirlo y recontratarlo con las nuevas condiciones”, añadió Bogantes.
Ordénese así
-Presupueste, es la clave del éxito financiero
-No gaste más de lo que le ingresa
-No tenga tarjetas de crédito con un monto mayor al 40% de su ingreso
-Aprenda a presupuestar los gastos pequeños, no solo los grandes
-No viva de apariencias, viva de contado, con lo que tiene. No se endeude por gusto (solo por casa o carro)