EscucharUna trabajadora del hospital del Trauma, cuyo nombre no fue dado a conocer, interpuso un recurso de amparado porque no está de acuerdo en que en esa institución limiten los colores de tintes de pelo que se pueden hacer los funcionarios.
La mujer interpuso el reclamo el pasado 26 de setiembre y detalló que el Instituto Nacional de Seguros (INS), institución a la que pertenece el hospital del Trauma, envió un código de vestimenta que dice que los trabajadores “en caso de teñir el cabello, se recomiendan tonos discretos, no se deben utilizar colores extravagantes tales como: rojo encendido, fucsia, morado, verde, plateado, azul, colores fantasía o combinación de colores”.
Además, dijo que si no cumple con dicha disposición, se expone a una posible sanción, e incluso, en caso de que el acto sea recurrente, a un proceso disciplinario administrativo que puede conllevar a consecuencias más graves. Ella defiende que el hecho de andar el cabello de un color de su elección forma parte de su derecho a la libre expresión y no afecta de manera alguna su desempeño en esa institución.
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Luis Antonio Monge Cordero y Kenneth Rojas Calderón, gerente general y director de la División de Servicios Médicos Hospitalarios de Servicios de Salud, ambos del INS, recocieron ante los magistrados que dicho reglamento efectivamente limita el color de tinte de cabello para los funcionarios y dijeron los siguiente:
“Para el Grupo INS la política de experiencia del cliente es de suma importancia y se procura que la atención que reciban los mismos proyecte profesionalismo, seguridad y confianza, tanto en el trato como también en la imagen proyectada por parte del personal... la manera en la que nos presentamos con los clientes y en la oficina habla de nuestra identidad.
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“Para el Grupo INS y según el lineamiento de vestimenta vigente, la forma de vestir proyecta mucho de cada persona, por lo que cuidar esta parte tan visible es un aspecto prioritario para mantener una imagen profesional acorde a la imagen que desea proyectar el Grupo INS. Para poder definir la imagen profesional que se desea proyectar, en el lineamiento se detallan una serie de indicaciones sobre lo que la empresa admite y lo que no, como parte de la vestimenta y presentación personal”.
Los magistrados dijeron que pese a la queja de la funcionaria, en ningún momento quedó demostrado que haya recibido alguna sanción por el asunto del color de cabello y menos de que sea objeto de una investigación administrativa de la empresa por ese hecho y luego de analizar todas las versiones declararon el recurso sin lugar.
