Las Torres del Espíritu Santo, que albergarán a más de 700 jóvenes (mayores de 14 años), ya dejaron de ser un sueño del padre Sergio Valverde y pasaron a ser una realidad que comenzará a construirse en menos de un año.
Según nos confirmó el propio sacerdote este jueves, la empresa española Luppa le dio un gran empujón cuando, por medio de Grupo Nación, le donó 2.500 relojes de los superhéroes para que al venderlos se ayuden en la construcción del edificio.
Mientras el padre Sergio nos atendía, nos explicó que luego de más de 17 años de misión con los niños de todo el país, llegó el momento de atender la población joven, que tras superar esa mágica etapa de la infancia, tienen pocas opciones para alejarse completamente de los malos caminos, mientras estudian y aprenden valores.
“No hay en el país una institución que abrace a los jóvenes, por eso queremos ser ese brazo extendido para la juventud del país, sin distinción de nacionalidad, color político o religión. Estoy convencido que los jóvenes necesitan un lugar donde sean muy bien recibidos y acompañados, un lugar donde puedan vivir, formarse, estudiar y salir con empleo, para que así puedan formar una familia y se conviertan a su vez en instrumento de ayuda a otros jóvenes.
"Eso es lo que yo llamo una cadena de solidaridad humana que debemos crear, incentivar y fortalecer, todos los días”, explicó el padre Sergio, quien contó que las torres tendrán como nombre oficial, Albergues Juveniles de la Alegría.
A la par del Liceo del Sur en barrio Cuba está ubicada la propiedad de 15.547 metros cuadrados en donde estarán las torres. De acuerdo a las proyecciones del padre Sergio, ahora que ya tienen los planos solo falta el gran impulso que dará una maratónica que harán en setiembre y a partir de ahí quedarían pocos meses para el inicio de la construcción.
Las donaciones que se hagan para los Albergues Juveniles de la Alegría, son deducibles del impuesto de la renta para las empresas.
Las dos torres tendrán 389 habitaciones, una forma de que las empresas colaboren es que se apunten a aportar lo que vale cada una de esas habitaciones, un poquito más de quince millones de colones.
“Hay varias formas de ayudar, además, del dinero en efectivo, si una familia o una empresa tiene cosas materiales en buen estado que no esté utilizando, nos pueden llamar (al 2286-5252 o al 2286-1717) y se las recibimos, así como si alguien tiene un lotecito o un auto que quiera donarnos para la juventud, serán bien recibidos. Tendremos una subasta en setiembre y todo aporte servirá para venderlo y así transformar esas cositas en dinero”, comentó el padre Sergio.