Las bombetas y el toque inconfundible de las marimbas marcaron el inicio del tradicional tope de toros de Liberia, el cual se celebró este sábado de manera particular, pues en setiembre pasado esta actividad fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial y de Interés Público de Costa Rica, según la Ley 9709.
“El tope de toros es ley de la República y la comunidad guanacasteca lo está celebrando en grande y se siente muy orgullosa. Además, los seguidores de la actividad hípica (de caballos) costarricense se hicieron presentes con una notable participación en el centro de Liberia” destacó Verónica Navarro, presidente de la Asociación para la cultura de Liberia.
Según los organizadores, esta celebración no muere porque el desarrollo de Guanacaste históricamente se ha basado en la ganadería, por tal motivo, se ha mantenido por siglo y medio la tradición de llevar los toros al borde de la ciudad, desde el puente Real a la Calle Real, arreados por los sabaneros en sus caballos.
Se trata de un acto simbólico, ya que no son los toros de monta, sino ganado manso. Esto, por razones obvias de seguridad.
Los animalotes pasan frente a las casas de los cuatro barrios del centro de la Ciudad Blanca y el camino concluye cuando llegan al toril de la plaza Camilo Reyes, en barrio los Ángeles, para dar inicio a las montas.
Calorón y música
Si bien los caballistas madrugaron para alistarse y vestir sus mejores atuendos, fue a mediodía cuando, bajo un calorón de 35 grados, se dio inicio al recorrido. Los asistentes vistieron, en su mayoría, con colores blanco y caqui, luciendo los tradicionales sombreros de dril o lona de ala ancha y cordón de crin.
En cada esquina se escuchaba el sonido de las parranderas y las marimbas callejeras, además de las cimarronas, todo en medio de un ambiente familiar y cargado de emociones cien por ciento guanacastecas.
Esta actividad se considera única en el mundo y atrae al turismo nacional e internacional a compartir una experiencia singular y característica de las fiestas cívicas de Liberia.
Para Alberto López, gerente general del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), el tope de toros es considerado de interés nacional porque resalta y representa al patrimonio inmaterial y cultural de Costa Rica.
“Esta actividad única exalta lo mejor de la cultura liberiana y guanacasteca, es una festividad que ningún costarricense debería privarse de observar” dijo López.
Este año el tope de toros fue dedicado al historiador Hugo Zúñiga Clachar, quien disfrutó al máximo cada minuto de la fiesta.
“Nos sentimos orgullosos de ser hijos de la gran hacienda guanacasteca y de conservar tradiciones como la de ir a topar a los toros, la monta, la poesía, representada a nuestro estilo por bombas, retahílas y las tallas, la gama musical representada en las parranderas, además de la gastronomía y danzas propias” destacó el homenajeado.
Finalmente los participantes, invitados y turistas degustaron de los ricos platillos liberianos como el ajiaco (deliciosa sopa), el arroz de maíz, el tamal relleno, tortilla con queso y cuajada, piñonates (como una cajeta), marquesotes (tipo de pan) y cajetas.